Landis y Baker forman parte de un escándalo que incluye a otras personas y organizaciones, y tendrán que responder ante el tribunal correccional de Nanterre, por “intrusión fraudulenta en un sistema de tratamiento automatizado”, indicó Frédérik-Karel Canoy, abogado especialista en la defensa de los pequeños accionistas de Vivendi, parte civil en el caso.
El corredor y su preparador son sospechosos de haber obtenido ilegalmente documentos del Laboratorio Nacional de Detección del Dopaje (LNDD), con el objetivo de preparar la defensa de las acusaciones que pesaban sobre el ciclista tras un control positivo.
Las sospechas sobre Landis y el acceso ilegal a informaciones relacionadas con su caso ya habían sido noticia en el pasado, pero en un primer momento se estimó que no había pruebas concluyentes sobre la implicación del estadounidense en el caso.