El certamen es clase grado uno, la máxima en este circuito.
Tuvo que enfrentar a tres seleccionados españoles en dicha edad.
Uno de ellos fue el número ocho del mundo, Santiago Tintoré.
“Fue una experiencia lindísima. Me sentí muy bien conforme fui avanzando, más allá de que el nivel era bien alto”, contó Thome, quien entre risas, adujo que la satisfacción supera todos los dolores que todavía siente tras el esfuerzo.
“La final fue contra el campeón defensor de los últimos cuatro años, Carlos Costa. Jugamos tres horas y 40 minutos. Fue un partido maratónico, porque como es arcilla los partidos son más largos; pero le gané el último set 7-5”, añadió.
Thome, presidente de la Copa del Café, adujo que viajó a España para unas reuniones administrativas sobre dicho torneo, pero que aprovechó que las fechas calzaban para probar su viejo talento.
El tico explicó que en los últimos años jugó varios torneos en esa categoría , los cuales ganó. Uno fue en Acapulco y otro en Costa Rica.
Junto a su hermano Fred y Juan Antonio Marín, Thome es uno de los nombres más importantes en la historia del tenis costarricense.