El paraatleta Sherman Guity no se pregunta por qué le toca vivir situaciones que la mayoría de personas lo ven como tragedia; como que la vida se ensañó contra él.
Para ello recuerda un viaje en Uber a su casa, el cual le llenó de coraje y optimismo para pasar los malos momentos.
Sherman ahora prefiere ir paso a paso, brincarse cada uno de los obstáculos que le presenta el destino para convertirse en campeón del mundo y medallista paralímpico en Tokio 2020.
En agosto anterior, Sherman dio un resultado analítico adverso en un control antidopaje, por lo que quedó fuera de los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019. El caribeño esta semana habló con la prensa y confesó su deseo de que pronto quede habilitado para competir y que los cargos sean retirados.
El examen arrojó que el atleta había utilizado clestebol. Sherman comentó entonces que había recurrido el medicamento para cicatrizar una herida en la oreja, tras una cirugía, debido a que un piercing le provocara la formación de un queloide, que tuvo que ser retirado.
Para el caribeño fue un duro golpe, por lo que dejó de entrenar hasta hace dos meses, cuando retomó las prácticas con su entrenador Emmanuel Chanto.
Sherman, quien trabajó en el Muelle de Japdeva antes de tomar camino a San José para cumplir el sueño de ser atleta, tuvo que superar un accidente de tránsito en agosto del 2017, en el cual perdió el pie izquierdo; no obstante, pese a todas esas vicisitudes se mantiene con ánimo y aseguró que en su mente nunca ha estado dejar el atletismo.
“Estamos a la espera de la respuesta de nuestra defensa. El Comité Olímpico mandó todo los documentos y solo estamos a la espera. Ojalá y nos den la respuesta este fin de año. Sería como un regalo de Navidad”, comentó Guity, quien el martes 3 de diciembre cumplió 23 años.
El velocista no ocultó su dolor al perderse los Juegos Parapanamericanos en Lima y el Mundial de Atletismo en Doha, pero confía en que pronto tenga la resolución y pueda estar presente en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
“En el descargo enviamos las fotografías de antes y el después de la cirugía en la oreja, la declaración jurada del médico, la factura del medicamento y todo lo relacionado al medicamento. Esperamos que todo salga bien y que pronto tengamos noticias. Mientras tanto, tengo dos meses de entrenar y espero pronto pedir competir, pues ya tengo la marca mínima en los 100 y 200 metros”, dijo Guity.
La frase que cambió su vida. Sherman admitió que antes se preguntaba mucho el por qué le sucedían cosas malas; no obstante, un viaje en Uber cambió la perspectiva de su vida.
“Mientras viajaba en Uber a mi casa, una persona me dijo: ‘Cuando las personas se preguntan por qué a mí, deberían de decir gracias a Dios, pudo ser peor’. Desde entonces tengo esa mentalidad. Me guardé aquella frase y pienso mucho en ella, cuando me suceden estas cosas”, aseveró Guity.
Sherman indicó que en los malos momentos su familia, el Comité Olímpico, la Federación de Paradeportes y la Ortopédica Cartaginesa nunca lo han abandonado. Siempre contó con su apoyo y lo más importante es que creen y confían en su palabra que nunca habría hecho algo indebido para mejorar su rendimiento.
“Todos ellos me han apoyado y no tengo palabras para agradecerles, pero en espacial mi gran motivación es mi hijo Jaydan, de cuatro años. Quiero que él me vea como un ejemplo, que en el futuro sepa que su papá siempre hizo las cosas correctamente y que siempre luchó por ser el mejor del mundo en su especialidad. En mi mente no está la palabra retirarse o darme por vencido. Voy a luchar por mi objetivo de ser campeón olímpico y mundial”, añadió Guity.