Consejo avaló el fideicomiso del Estadio

Después de varios meses de estira y encoje, el contrato del fideicomiso que administrará el nuevo Estadio Nacional ya fue aprobado por el Consejo Nacional de Deportes.

La decisión del máximo ente deportivo del país se tomó el lunes anterior, en sesión extraordinaria.

El escrito del pacto fue redactado por el Banco Nacional, entidad que aportará la figura del fideicomiso, y el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder), dueño del Estadio Nacional.

Luego de que el Consejo de Deportes diera por bueno el convenio, el contrato ahora será enviado a la Contraloría General de República, la cual debe refrendarlo.

Carlos Ricardo Benavides, ministro de Deportes y presidente del Consejo, explicó que lo único que resta antes de ir a la Contraloría es que el documento sea firmado por Luis Peraza, director del Icoder, y Fernando Naranjo, gerente general del Banco Nacional.

“Haber concluido el acuerdo del fideicomiso es una muestra de la importancia que el Gobierno le da a un inmueble de las dimensiones del Estadio Nacional”, dijo Benavides.

El fideicomiso es un sistema de administración respaldado por el Banco Nacional, al cual el Icoder le “cede” el Estadio Nacional para que ejecute una serie de planes.

El banco cobra un porcentaje de los ingresos para cubrir los gastos. El fideicomiso se usará para la contratación de bienes y servicios; es una forma de ganar agilidad, más allá de la estructura estatal.

Benavides explicó que el contrato estipula que este fideicomiso creará una Unidad Gerencial, que ejecutará todos los proyectos.

Esta Unidad Gerencial será el brazo ejecutor, pero se mantendrá la idea de conformar una Junta Administradora del Estadio, que va a reemplazar a la que está hoy día.

La Unidad Gerencial debe ser elegida mediante un concurso público que efectuará el Banco.

Benavides añadió que la Junta Administradora tendrá siete miembros y un fiscal, y que se definirá entre el Icoder y el Banco.

Padrino de La Sabana. De acuerdo con el escrito del contrato, al que La Nación tuvo acceso, dentro de las prioridades que tendrá el Estadio Nacional será La Sabana.

Esto quiere decir que si la realización de actividades, contratos de arrendamiento de locales o venta de patrocinios del Estadio generan remanentes, estos se usarán para mejorar el parque metropolitano.

“Si luego de hacer los pagos correspondientes, hay más dinero, lo primero es aplicarlo a las instalaciones del Estadio, y luego queda especificado que la plata se usará en La Sabana”, dijo Benavides.

El contrato también obliga a confeccionar un plan estratégico de mercadeo del Estadio.

Todos los fondos que genere el uso del Estadio Nacional serán depositados en una cuenta que podrá ser vista tanto por el Icoder como por la Junta Administradora, pero el único que podrá tocar dicho dinero es el fideicomiso en sí.