El próximo 6 de enero Los Reyes Magos bien le podrían traer el regalo más esperado al ajedrecista Bernal González.
En esa fecha la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) estará reconociendo el título de Gran Maestro (GM) a González, quien logró sumar los 2.500 puntos del ELO o ranquin que requiere para cumplir su meta y que así se le pueda otorgar su credencial.
González cumplió con las tres normas que le solicitó la FIDE. Es decir, logró resultados relevantes en torneos en los que participaron Grandes Maestros y obtuvo un balance positivo ante sus oponentes.
Asimismo, en diciembre pasado logró sumar 23 unidades en el Campeonato Nacional por Equipos y el Torneo Ciudad de Goicoechea, suficientes para alcanzar los puntos necesarios (llegó a un ELO de 2.502) y quedar a las puertas de su anhelado título de Gran Maestro.
Fiel a su carácter y como buen ajedrecista, meticuloso y sin apresurarse en su próximo movimiento, Bernal está a la espera de la comunicación de la FIDE, donde se haga oficial su título como GM ante la Federación Costarricense de Ajedrez.
“En los últimos días he tratado de ser prudente con el reconocimiento como Gran Maestro por parte de la FIDE. Ellos se comunicaron con el presidente de la Federación, Mauricio Solano, pero sería hasta el 6 de enero que lo hagan oficial”, comentó Bernal.
“La verdad estoy muy contento por el ELO de los 2.500 puntos, era el último requisito que necesitábamos, pues habíamos cumplido con las tres normas que nos pedían. Está claro que he estado un poco nervioso esperando la oficialización”.
Bernal, quien fue el primer Maestro Internacional de nuestro país, sería el segundo Gran Maestro costarricense, pues el primero fue Alejandro Ramírez, quien se nacionalizó estadounidense y ahora juega por ese país.
“Para mí ha sido toda una meta personal desde que empecé a jugar desde los 13 años, uno se va planteando objetivos y finalmente, a pesar de lo complejo, es el logró más importante de mi carrera como ajedrecista y la culminación de un proyecto”.
Con su nueva credencial, el ramonense de 41 años confesó que ahora puede subir mucho el nivel del ajedrez costarricense.
“Esperamos que nuestro deporte suba de nivel, es la ilusión de todos en el ajedrez”.