Nueva York
El legendario receptor y miembro del Salón de la Fama del béisbol profesional de las Grandes Ligas, Yogi Berra, falleció la noche del martes, en su casa de Nueva Jersey, a la edad de 90 años, por causas naturales.
La información de su fallecimiento fue confirmada por el director del Museo Yogi Berra, Dave Kaplan, que dio a conocer un comunicado ofrecido por la familia del gran pelotero.
"Aunque lloramos la pérdida de nuestro padre, abuelo y bisabuelo, sabemos que está en paz con Mamá", manifestó la familia de Berra en un comunicado difundido por el museo. "Celebramos su trayectoria en la vida, y damos gracias por que significara tanto para muchas personas. En verdad se le extrañará".
Berra, conocido tanto por sus confusiones lingüísticas como por su récord de 10 títulos de las Series Mundiales con los Yanquis, se convirtió en un verdadero ícono no solo del deporte del béisbol sino de todo el deporte profesional en Estados Unidos.Berra fue un yanqui legendario que ayudó a su equipo a llegar a 14 Series Mundiales durante sus 18 temporadas con los Bombarderos del Bronx.
El norteamericano disputó más partidos de las Series Mundiales que ningún otro pelotero de las mayores, y fue nombrado en tres ocasiones como Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Americana.
Berra jugó para los Yanquis entre 1949 y 1965. Entre sus compañeros estuvieron miembros del Salón de la Fama como los también legendarios Joe DiMaggio, Mickey Mantle y Whitey Ford.También fue protagonista, en 1956, al conseguir el único juego perfecto en la historia de las Series Mundiales, y después del último "out" saltó a los brazos del pitcher Don Larsen.
El famoso momento fue inmortalizado en fotografías publicadas en diarios de todo el mundo.
Después de haberse retirado, Berra estuvo primero como entrenador de los Yanquis, los Mets de Nueva York y Astros de Houston.Bajo su dirección como técnico consiguió que los Yanquis y los Mets ganasen títulos de la Serie Mundial.
Pero en 1985 fue despido de los Yanquis a los 16 juegos de iniciar la temporada después de enfrentarse abiertamente con el nuevo dueño del equipo George Steinbrenner.
Berra prometió nunca volver al estadio de los Yanquis mientras Steinbrenner siguiera siendo el dueño, pero en 1999 cedió, e hizo el primer lanzamiento de honor en el primer juego de la temporada.El legendario pelotero fallecido, que nació en el seno de una familia de inmigrantes italianos, era un favorito de los aficionados, especialmente entre los niños.
El oso Yogi, un personaje popular de caricaturas, recibió su nombre por él.
Berra se casó en 1949 con su esposa, Carmen. La pareja se conoció en su San Luis natal y tuvo tres hijos, incluido Dale Berra, que jugó en las mayores.
Una hazaña que siempre definió como algo grandioso, que no podía explicar las sensaciones que sintió cuando atrapó la última pelota del histórico y memorable partido.Berra concluyó su carrera profesional con .285 de promedio de bateo, pegó 358 cuadrangulares e impulsó 1.430 carreras, siendo la mejor marca de todos los tiempos para un jugador en la posición de receptor.
"Yogi Berra was an American original—a Hall of Famer and humble veteran—prolific jokester & jovial prophet" —@POTUS pic.twitter.com/ufRLmMvXBG— The White House (@WhiteHouse) September 23, 2015
También estableció un promedio de 5,5 ponches por cada 100 turnos al bate y nunca fue ponchado más de 38 veces en una temporada, mientras que su promedio de 102 carreras impulsadas durante 11 campañas consecutivas, que comenzó en la de 1948, la primera que disputó 100 o más partidos.