Puntarenas ve desaparecer al club que luchaba por salvar a jóvenes de las garras de la violencia y el narco

La falta de patrocinadores y ayuda de empresas privadas en Puntarenas cobraron su primera víctima deportiva, con el anuncio este domingo de la desaparición de uno de los equipos emblemáticos y representantes de las barriadas de la Gran Chacarita y Barranca.

La dirigencia del llamado Equipo del Pueblo, el Puntarenas San Luis, que militó hasta esta temporada en la Liga Nacional Aficionada (Linafa), anunció en sus redes sociales su cese de actividades.

“Pedimos disculpas por no poder continuar el proyecto, pero la falta de patrocinadores lo hace muy complicado. Hemos tocado puertas en decenas de negocios y nadie colabora con el deporte en estas categorías. Una vez más, agradecemos y pedimos disculpas por no poder seguir llevando jóvenes desde los barrios hasta el estadio”, indicó el club en su página de Facebook.

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La entidad lamentó que la Municipalidad de Puntarenas les haya cobrado el alquiler del estadio, a pesar de la precaria situación del club. A esto se sumaron otros gastos que hicieron insostenible mantener vigente al equipo, el cual siempre buscó brindar oportunidades a través del deporte a jóvenes enfrentados a problemas sociales.

Del equipo Puntarenas San Luis surgieron varios jugadores que luego se unieron al equipo del Puntarenas FC de la Primera División, como el actual jugador del Saprissa, Kliver Gómez. En dos ocasiones, disputaron la final de Linafa bajo la dirección del exjugador Alfredo ‘Diablo’ Contreras.

El equipo se despidió este domingo del campeonato de Linafa en el estadio Lito Pérez, en un partido con muy poca asistencia, logrando una victoria por 3-1 ante el MW Acosta.

Después de 10 partidos en el torneo, donde formaron parte del Grupo A, solo ganaron un juego y empataron dos, sumando así cinco puntos. El club, fundado en el 2016, tuvo como presidenta a la maestra Floribeth Pérez, quien junto con los vecinos de la comunidad de Chacarita y Fray Casiano realizó rifas para mantener a flote el club, que llegó a colocar jugadores en equipos como Puerto Golfito, Guanacasteca, Garabito y el ya desaparecido Barrio México.

La institución siempre luchó por rescatar a los jóvenes de comunidades en riesgo social de la influencia del narcotráfico y la violencia, utilizando el deporte como herramienta, a pesar de los obstáculos e incluso las amenazas recibidas.