Opinión: Prohibidas las argollas en comité de ética de la Fedefútbol

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A decir verdad, es positivo para el fútbol de Costa Rica que la comisión de ética de la Fedefútbol haya pasado de ser un órgano decorativo (realmente pocos sabían de su existencia), a convertirse en un garante de que se cumplan los reglamentos.

Ahora, su credibilidad, equilibrio e independencia, que es quizás lo más importante, lo determinarán sus actos y decisiones, de manera en que el entorno futbolístico tenga total seguridad de que no hay influencia política de ningún tipo en sus investigaciones.

Y esto lo digo por aquello de los mal pensados. Valga decir, soy el primero en la fila.

Hace algunos días se decidió abrir una investigación de oficio en contra de Juan Carlos Román, presidente de Linafa, por una supuesta compra irregular de artículos sanitarios.

Que se abra un estudio de este tipo me parece muy oportuno. El comité de ética hará su investigación, Román presentará su descargo y al final se tomará una decisión.

Incluso, ‘La Nación’ expuso ampliamente el caso en distintos artículos y con la versión de ambas partes, pues unos días antes de la intervención de la comisión de ética, 50 equipos de la liga de fútbol aficionado expusieron su preocupación sobre el tema. De ser culpable, Román deberá pagar las consecuencias de sus actos, o lo contrario.

Ahora, si la comisión de ética abrió este caso (me parece lo correcto), ¿también debió investigar al presidente de la liga femenina y vicepresidente de la Fedefútbol, Víctor Alfaro, por depositarle ¢7,5 millones a Fernando Paniagua, cuando este era dueño y apoderado generalísimo de Fuerza Griega?

Como publicó ‘La Nación’, el préstamo se produjo el 16 de julio de 2019, apenas 38 días antes de realizarse la asamblea de la Fedefútbol para elegir al nuevo presidente del órgano, y cuando todavía muchos pensaban que Fuerza Griega podía ejercer el voto.

¿No genera suficientes suspicacias este caso, que algunos podrían haber interpretado como un intento de ganar un voto para las elecciones?

Por el contrario, la Fedefútbol decidió archivarlo y la comisión de ética no intervino.

Otro ejemplo es el de la Liga de Ascenso. El registro nacional había manifestado que en la última asamblea para elegir al nuevo comité ejecutivo, hubo personeros de la Liga de Ascenso que no fueron nombrados para tal largo.

Solo esta afirmación, debería ser suficiente para que la comisión de ética inspeccione de oficio.

Me nace una pregunta: ¿Si sucede algo tan básico como esto en la Segunda, qué habrá pasado con el dinero del Mundial de Rusia? ¿Se habrá invertido y repartido correctamente?

Tanto Víctor Alfaro como Sergio Hidalgo, este último presidente de la Liga de Ascenso, no deben ser juzgados con antelación. Por el contrario, se les debe dar la oportunidad de brindar explicaciones y ofrecer pruebas sobre los hechos y si actuaron correctamente o no.

Lo que sí es claro es que se debe investigar a todos los miembros de las ligas por igual.

El hecho de que sean parte del Comité Ejecutivo no los hace inmunes al reglamento, la comisión de ética no puede obviar sus actos, tal como lo dice el último comunicado de la Federación Costarricense de Fútbol:

"La Comisión de Ética es un órgano de la Federación que goza de independencia; su misión es estudiar los actos de las personas involucradas en el fútbol nacional a la luz de reglamentos y parámetros éticos".

Que prevalezca la independencia es lo más importante.