De un momento a otro, el trajín diario se complicó para Fabricio Alemán. Incluso las tareas más simples, como bañarse y ponerse una camiseta, se han convertido en un dilema para el delantero de Saprissa. “Solo tengo un brazo para hacer todo”, dijo Fabricio.
Hace cuatro días, Alemán fue sometido a una cirugía en el hombro izquierdo después de experimentar varios episodios de luxación, según informó Saprissa.
“Tengo más de 15 grapas en el hombro. Después de la operación, no podía moverme, he estado rodeado de almohadas porque si me muevo, me duele. La verdad es que es un poco duro”, dijo el joven de 19 años, quien ahora enfrenta una lesión tan grave.
Fabricio conversó con La Nación y compartió cómo han sido estos días en los que busca adaptarse a una situación que surgió durante un entrenamiento y lo mantendrá fuera de los terrenos de juego durante un período de tres a seis meses.
“Tengo que dormir casi sentado, porque si me acuesto, durante la noche, sin darme cuenta, puedo lastimarme el hombro. Bañarme es muy complicado, la verdad es que todo se me dificulta”, destacó el atacante.
Fabricio añadió que después de la cirugía ha experimentado dolor y algo que le resulta extraño es tener que pasar mucho tiempo acostado o sentado sin hacer nada, solo en reposo para recuperarse.
“No estoy acostumbrado a no hacer nada y, obviamente, es complicado no poder moverse, estar en la cama, pero es un proceso que debo atravesar. Trato de tomarme las cosas con calma y a veces me siento triste, pero mi papá (Allan Alemán) está ahí apoyándome, también mi novia y mi mamá, que vino a verme. Esto me ayudará a levantar la cabeza y ser un poco más fuerte, forjar mi carácter”.
Fabricio vive con su padre y la pareja de este, quienes están cerca de él y buscan respaldarlo en todo momento.
“Todavía me duele un poco, porque obviamente tengo el brazo y el hombro un poco maltratados. Algunas cosas las puedo hacer solo, pero no es sencillo. Espero que en unos 15 días pueda comenzar a hacer un poco de bicicleta estacionaria para moverme un poco”, señaló Alemán.
Fabricio mencionó que tiene una cita para curaciones este miércoles, donde le quitarán las gasas y el esparadrapo que cubren la zona afectada.
“Creo que faltan unos 15 o 20 días para que me quiten las grapas y otros 22 días más usando el cabestrillo, que es lo que sostiene mi brazo”, manifestó el futbolista.
Las lesiones comenzaron a molestar a Fabricio a mediados de la temporada pasada. Recordó que estaba jugando un partido con la Selección Sub-20 contra Herediano y un rival le cayó sobre la rodilla derecha, lo que lo dejó fuera de juego durante un mes.
“Me recuperé, entrené durante unos 10 días y luego me pasó lo del hombro. Me hicieron la resonancia y me dijeron que debía operarme, lo cual no fue una buena noticia. Más o menos sabía que tendría que pasar por el quirófano, porque cuando el hombro se luxa o se desmonta más de dos o tres veces seguidas, es necesario recurrir a la cirugía”, indicó Alemán.
Fabricio recordó que en aquella ocasión cayó con el peso de su cuerpo sobre el hombro, lo cual provocó que se desmontara. El médico de Saprissa lo sacó del entrenamiento y le mandó a realizarse una resonancia magnética, que luego confirmó la necesidad de la operación.
“Tenía el labrum superior (anillo de tejido que protege la cavidad de la articulación del hombro y evita que la parte superior o ‘cabeza’ del hueso del brazo se separe de la cavidad) y los dos ligamentos del labrum casi rotos. Además, había desgaste en la cabeza del húmero y había líquido derramado”, dijo Fabricio.
Fabricio espera no tener que estar fuera de las canchas durante mucho tiempo y no se ve perdiéndose el Torneo de Apertura que comienza el 26 de julio. Saprissa señaló que la rehabilitación puede llevar entre tres y seis meses.
“Me preocupa no poder estar en los entrenamientos. Uno disfruta entrenar y compartir con los compañeros. No es un momento fácil para mí, tener que ir a terapia y no estar con el grupo. No es agradable. Confío en que solo serán tres meses lejos de los terrenos de juego”, afirmó Fabricio Alemán.
Alemán no quiere desmotivarse y dijo: “Nunca me había lesionado”. Sin embargo, intenta seguir luchando con mucho optimismo.
“Trato de ver el lado positivo de las cosas y digo que al menos me pasó siendo joven y no a mitad o al final de mi carrera. En tres meses me realizarán estudios y resonancias para ver si los ligamentos se han regenerado, pero es una lesión un tanto complicada”, opinó Fabricio Alemán.