Wálter Centeno recurrió a una alineación conocida para enfrentar el inicio del Clausura 2021. Incluso, si se mide hombre por hombre, apenas cambiaron dos jugadores respecto al último partido del año anterior.
Ariel Rodríguez tomó el lugar de Johan Venegas y Esteban Espíndola el de Alexander Robinson.
En ese juego de la semifinal ante Herediano el estratega morado apostó por sacar de la estelar a Luis José Hernández, una de sus fichas más regulares.
La decisión pudo deberse a diferentes criterios, pero el juego de este miércoles ante Grecia evidenció que Centeno continúa confiando en esa decisión.
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Nuevamente, como pasó ante el Team, la banda izquierda estuvo a cargo de Ricardo Blanco, quien por cierto la pasó muy mal ante la rapidez del haitiano Nael Elyseé.
La banda derecha, donde normalmente actuaba Blanco, ahora la ocupa el joven Jordy Evans, quien con sus 335 minutos totales en Primera logró convencer al entrenador.
Esta vez Hernández ni siquiera apareció en la convocatoria. Como posible relevo para ese puesto en el carril izquierdo estaba el juvenil Mathew Bolaños, quien es de perfil zurdo.
La Nación consultó al departamento de prensa del Saprissa para conocer si Luis José tenía alguna molestia o lesión, pero se indicó que se trataba de una determinación técnica.
La elección de Paté se da hacia el final del año anterior, porque los números del lateral de 22 años en el Apertura 2020 hablan de total confianza.
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Hernández fue el segundo jugador morado más regular, tan solo por detrás del arquero Aarón Cruz, quien participó en todos los compromisos.
Cruz jugó 1.620 minutos, mientras Hernández lo hizo en 1.346; es decir, estuvo en cancha el 83% del tiempo, una cifra alta.
Pocas veces salió de cambio y solo se perdió dos partidos completos: en la fecha ocho, cuando Cartaginés derrotó 2-1 a los morados en la Cueva, y después en la semifinal ante Herediano.
El exmundialista de Chile 2015 ha pasado por varias etapas en el Saprissa. Hizo parte de sus ligas menores ahí, ascendió al primer equipo durante la gestión de Carlos Watson, en 2016, pero no debutó.
Fue enviado a préstamo al Municipal Grecia, donde jugó al mando de Paté Centeno. Su regularidad (21 de 22 juegos) le permitió volver al conjunto tibaseño.
Por ese pasado reciente se vislumbraba como una de las promesas a consolidarse en la zaga, algo que hasta ahora le ha costado.
Hernández cumple con los minutos en cancha, es decir, ha gozado de oportunidades. Sin embargo, de la misma forma se le ha cuestionado.
En el Clausura 2018 fue muy regular, con 26 apariciones, cifra que bajó en los siguientes torneos (Apertura 2018, Clausura 2019, Apertura de ese mismo año y Clausura 2020).
En ese tiempo consiguió dos títulos y su primer gol en Primera División.
Pero fue el segundo semestre del 2020 el más importante, en cuanto a regularidad, con el Saprissa. Algo que, al menos por ahora, empezó sin el mismo impulso.