La película de terror que se vivió el domingo en el Estadio Alejandro Morera Soto, con caos y disturbios tras la eliminación de Alajuelense no pasó inadvertida y en la sesión de Junta Directiva del club que se realizó el martes por la noche se tomaron cartas en el asunto.
El domingo, algunos integrantes de la barra se acercaron al palco donde estaban los directivos y los familiares de los integrantes del equipo. La escena era fuerte y el problema se hacía más grande cuando los niños lloraban llenos de pánico con lo que veían.
Al percatarse de lo que ocurría, jugadores e integrantes del cuerpo técnico salieron corriendo hacia el lugar y ahí fue cuando esos aficionados fuera de sí se metieron a la cancha para seguir con sus reclamos. Inclusive, la emprendieron a golpes contra un oficial de seguridad.
“Junta Directiva de la institución acordó por unanimidad vetar a La 12 y poner en conocimiento del Ministerio Público los hechos ocurridos, con el fin de que se investigue la eventual comisión de delitos por parte de algunos de sus miembros que han sido identificados y otros que están en proceso de reconocimiento”, informó Alajuelense en un comunicado a sus socios y que luego se difundió a la prensa.
Ahí mismo se señala que la medida se toma respetando y atendiendo la solicitud de muchos asociados y aficionados que se comunicaron a través de distintas vías, expresando el reproche y repudio al comportamiento de la barra en el estadio el domingo anterior.
“Asimismo, a lo interno la Fiscalía del club ha iniciado acciones para aplicar los procedimientos establecidos en los estatutos que contemplan la expulsión de los socios que participaron en los hechos violentos, que llenan de vergüenza e indignación a todos”, se lee en el documento.
También señala que por respeto a la institución, a los socios, a la afición, a los patrocinadores y al público que los visita, “Liga Deportiva Alajuelense reitera que no va a tolerar actos que atenten contra la integridad física, el respeto y la dignidad de los asistentes al estadio”.
La Liga señala que el Estadio Alejandro Morera Soto ha sido un centro deportivo seguro para la familia y de disfrute sano de un deporte que convoca a la mayoría de costarricenses.
“Alajuelense no va a permitir que ese ambiente de seguridad se vea amenazado en ninguna circunstancia, y aplicará los reglamentos y la ley para que se castigue a quienes corresponda, incluidos nuestros socios. Nuestra posición es de cero tolerancias a la violencia de cualquier género”.
El club indica que a partir de esta fecha se tomó la decisión de asignar el espacio en que se ubicaba La 12 en la gradería noroeste a la familia.
“Para ello se realizarán obras de remodelación y acondicionamiento. Paralelo a eso, la institución implementará una serie de medidas de logística y seguridad internas para impedir el ingreso de los miembros de La 12 o grupos organizados con instrumentos musicales, banderas de la 12, signos externos u objetos no permitidos”.
Alajuelense señala que hará los operativos de seguridad necesarios para garantizar que se les impedirá el ingreso, o se sacará, a las personas identificadas como responsables de actos de violencia y desacato de las órdenes.
“Liga Deportiva Alajuelense aplaude y agradece el apoyo incansable de toda su gente, así como su respaldo y lealtad inquebrantable, que nos han identificado como la mejor afición. Por eso, nunca estará de acuerdo, ni permitirá, que esta sea manchada y afectada su reputación por una pequeña minoría de personas que no representan los valores e ideales del liguismo”.
Esta decisión de la dirigencia va de la mano con lo que la mayoría de aficionados coreaban en el partido, cuando el juego se seguía parando por lanzamiento de objetos: desde las graderías norte, sur, este y oeste, cantaban: “Fuera Doce, fuera Doce, fuera Doce, fuera Doce...”.
El veto a La Doce también se da luego de que se conocieran las sanciones dictadas por el Tribunal Disciplinario, con un veto de tres partidos para el Morera Soto y una multa total de ¢2 millones. De esos, ¢1,5 millones fueron por “incumplir el Protocolo de Estadios con Afición, específicamente donde se indica que “no se permiten espectadores viendo el partido de pie”.
Leonel Moreira debe purgar cuatro partidos y pagar ¢200.000, “al ser culpable de empujar a un periodista”. Eso sucedió al final del compromiso con el comunicador de Radio Monumental, Daniel Martínez. Al arquero debieron detenerlo sus compañeros para que el altercado no llegara a más.
El veto del reducto rojinegro se divide así: dos partidos, de conformidad con el artículo 73, por la invasión de aficionados al terreno de juego, “que pusieron en peligro la integridad física de los oficiales de la seguridad privada”, quienes intentaron detenerlos pero estos incluso rompieron un portón.
Mientras que el otro juego de castigo fue por infringir el artículo 72, debido al “lanzamiento de objetos peligrosos por parte del público que impactaron a una persona”.