Son tan raros en el fútbol, que muchos los consideran hasta casi como un mito, pero sí existen. Los goles de portero a portero aún se ven en partidos oficiales; claro tampoco pasan todos los fines de semana. Por lo mismo vale la pena dedicar unos minutos cuando se presenta uno y más con la calidad del que se consiguió en Portugal.
El protagonista de tal proeza fue Samuel Jumpe Soares, arquero de 20 años del Benfica B, quien salió un poco de su área y sorprendió a todos con un remate potente de más de 70 metros que se coló en el arco de Miguel Santos, meta del CD Trofense. La acción se dio en el juego de la fecha 12 de la segunda liga portuguesa y fácilmente podría ganar el premio a la mejor del año, que suele entregar FIFA.
El único detalles es que difícilmente le den el galardón a Soares, ya que su disparo iba con tal fuerza que se estrelló en el horizontal y luego dio en la espalda del cancerbero rival, por lo que los árbitros del choque lo acreditaron como autogol.
Una lástima, porque no hay duda que el mérito es del meta de las Águilas y es que incluso marcó cuando su equipo perdía 1 a 0. Al final, se terminaron imponiendo 2 a 1.
Digan lo que digan, esta anotación es una joya y es que incluso no fue una casualidad, sino que así la pensó Soares.
“Vi que su portero estaba un paso por delante y, teniendo el viento a favor, decidí arriesgarme. Salió bien, es algo que quedará grabado en la memoria de muchos”, comentó el portero al medio oficial del Benfica.