Un técnico de carácter va al rescate de la Selección de México

México. AFPP Ofensivo, audaz y aguerrido, son adjetivos que caracterizan al mexicano Miguel Herrera, el técnico que deja el banquillo del América, el mejor equipo actual del balompié azteca, para asumir el desafío de clasificar a la selección azteca al Mundial Brasil 2014, en el repechaje ante Nueva Zelanda.

Miguel Ernesto Herrera Aguirre, mejor conocido como el Piojo, nació el 18 de marzo de 1968 en Cuautepec de Hinojosa, un municipio del estado de Hidalgo (centro) y fue el tercero de cinco hermanos.

Siendo muy niño, su familia se trasladó a la Ciudad de México, donde Herrera se hizo aficionado al Cruz Azul, escuadra que dominó la liga azteca en los setenta.

En el decenio siguiente, Herrera inició su carrera en el fútbol con los Cachorros de Neza de Segunda División. Para la segunda mitad de los 80 habría de comenzar su trayectoria en Primera, que duró hasta el 2000. En el máximo circuito militó para el Atlante, Santos, Querétaro y Toros Neza.

Sus mejores épocas como jugador las tuvo con Atlante y Toros Neza. Como atlantista fue campeón de la temporada 1992-1993 dirigido por el argentino Ricardo Lavolpe, una de sus principales influencias para que años después siguiera en el fútbol como director técnico.

En ese 1993 alcanzó la selección nacional pero no fue convocado al año siguiente para el Mundial de Estados Unidos.

Como técnico. Herrera colgó los botines en 2000 y dos años después comenzó su andar como entrenador al frente del Atlante.

Desde entonces ha dirigido a cinco equipos. Al Atlante lo puso en varias liguillas a pesar de tener un plantel modesto.

Con Monterrey llegó a dos finales en las que tuvo que resignarse con el subcampeonato, al perder con los Pumas de Hugo Sánchez y el Toluca de Américo Gallego.

Al Veracruz no pudo salvarlo del descenso en el Clausura 2008, pero a los Tecos (luego Estudiantes) le cambió la fisonomía de equipo gris con un estilo ofensivo.

En 2012 llegó al América, uno de los dos equipos más laureados junto al Guadalajara, con la encomienda de volverlo protagonista.

En los dos primeros torneos puso a las Águilas en semifinales. En el tercero, el Clausura 2013, por fin les dio el título.

Aunque disminuyeron sus expulsiones, el Piojo Herrera sigue siendo un tipo controversial que entabló polémicas con Mejía Barón, que lo critica frecuente desde su posición de columnista de un diario deportivo, y se ha encarado con entrenadores rivales como su Antonio Mohamed cuando dirigía al Tijuana y, el portugués Pedro Caixinha, del Santos.

En este Clausura 2013, Herrera vive a sus 45 años su mejor momento como entrenador. América es el vigente campeón y ya logró una clasificación adelantada a la liguilla en el Apertura 2013 con un paso arrasador en la liga.

Eso sí, la llegada de Herrera a la selección mexicana es en condición de préstamo por parte del América, solamente para que dirija los dos partidos del repechaje contra Nueva Zelanda.

Su continuidad en el Tri dependerá del resultado de repesca.