Los goleadores se hicieron sentir en el duelo entre el Nápoles y el Barcelona

Pero aparecieron los depredadores del área: el goleador del Barcelona, Robert Lewandowski, puso a vibrar a los aficionados del cuadro culé que asistieron al Estadio Diego Armando Maradona en Nápoles, y Victor Osimhen hizo lo propio para alegrar a los seguidores locales.

Después de tres años, el Barcelona volvió a disputar un partido de octavos de final de la Champions League, logrando un empate a uno con el Nápoles.

Al minuto 60 y tras una serie de pases ingresando al área, sobre todo entre Pedri y Gündogan, Pedri observó a Lewandowski, le sirvió la pelota y el polaco se dio media vuelta y soltó un fuerte derechazo, imposible de atrapar para el arquero local.

El Barcelona se midió al Nápoles, actual campeón de la Serie A de Italia, y pese a que su presente está muy lejos del nivel que alcanzó la temporada pasada, porque en este momento ni siquiera está en puestos de clasificación para jugar una copa europea la próxima temporada, de todas formas conserva la delantera que le devolvió la gloria, conformada por el nigeriano Victor Osimhen y el georgiano Khvicha Kvaratskhelia.

Walter Mazzarri, técnico del conjunto italiano, llegó al partido muy cuestionado y con su cargo pendiendo de un hilo ante un posible mal resultado en la eliminatoria.

El Barça fue muy superior al Nápoles en los primeros 30 minutos, tuvo ocasiones para marcar, pero no concluyó ninguna. En el último cuarto de hora, los italianos tuvieron más la posesión, pero sin crear peligro. En el segundo tiempo y ante un juego de pocas opciones, el goleador polaco dijo presente y vulneró la cabaña napolitana.

Pero si hablamos de goleadores, Victor Osimhen se quitó la máscara para festejar el empate a uno al minuto 75. Impuso su fuerza dentro del área, resistió una falta que intentaron cometerle, se mantuvo en pie, y su disparo fue un rayo que infló las redes.