Una administradora pública, una abogada y una planificadora, llenas de ímpetu y aspiraciones políticas, pero además con ideas claras de lo que podría lograr el país de la mano de una mujer en el poder, cerraron una conmemoración liderada por la sección de Opinión del diario La Nación en este Día Internacional de la Mujer.
En el foro denominado Las mujeres tenemos derecho a ser presidentas de la República, María Fernanda Jiménez, Yuliana Valverde y Beatriz Herrera expusieron cuáles serían sus planes y hacia dónde dirigirían la mirada en caso de llegar a ocupar la presidencia de la República, con el respaldo y consejo de la exmandataria Laura Chinchilla, quien fue la invitada de honor en esa mesa de diálogo moderada por Guiselly Mora, editora de Opinión.
Jiménez, quien es administradora pública, aseguró en su ponencia que una de las principales motivaciones para ser funcionaria debe ser servir al pueblo y contribuir a un mejor futuro.
“No podemos conformarnos con servicios públicos que no cumplan expectativas”, recalcó.
La joven destacó que desde una posición al servicio de los ciudadanos se debe procurar dar más de lo que se les pide y convertirse así en actores de cambio.
Su principal propuesta para potenciar esa mejora en la institucionalidad radica en la creación de una plataforma en la que la evaluación de los funcionarios sea global, no solo desde la óptica de las jefaturas, sino que sus capacidades sean evaluadas por sus compañeros y usuarios.
De esa manera, los servidores públicos podrían contar con las herramientas para desarrollar las habilidades necesarias para mejorar y brindar un servicio de calidad.
Jiménez también planteó que plataformas como las redes sociales sirvan como catalizador para que usuarios puedan exponer lo que perciben del servicio que reciben.
“No es posible que tengamos que acostumbrarnos a recibir un mal trato, un mal servicio; las instituciones públicas debemos cuidarlas, son un pilar importante para el desarrollo del país”, concluyó.
Inclusión
Yuliana Valverde, quien es planificadora, expuso la necesidad de enfocar los esfuerzos en crear oportunidades y romper brechas generacionales, para lograr así que la visión sea participativa e inclusiva.
Según su criterio, deben ponerse como eje las comunidades como herramientas del desarrollo.
“Si las comunidades están bien, estaremos bien”, puntualizó.
La sostenibilidad y el uso de tecnologías para dinamizar el acceso a la educación y la información son parte de esas claves citadas por la joven profesional.
“La mirada debe ir enfocada en romper esas brechas; una de las cosas que debemos aprovechar es que hay mujeres empoderadas, mujeres que queremos contribuir al desarrollo del país y desde ahí debemos enfocar nuestra mirada: planificar a corto, mediano y largo plazo el desarrollo del país”, sostuvo.
La tercera intervención estuvo a cargo de la abogada Beatriz Herrera, quien labora como asesora legislativa.
Herrera enfatizó en la necesidad de construir un futuro sostenible, para lo cual, dijo, las mujeres serán la clave para que el país pueda cumplir su agenda de desarrollo sostenible, desde la perspectiva no solo ambiental, sino económica y social.
Herrera aprovechó su presentación para recordar la brecha aún existente para lograr la igualdad salarial, oportunidades laborales e incluso educativas, pues sigue habiendo diferencias, por ejemplo, a la hora de calificar carreras o profesiones como dirigidas a hombres.
Además, citó vulnerabilidades que enfrentan las mujeres en transporte público, seguridad ciudadana y políticas de movilidad urbana.
Herrera también mencionó que en Costa Rica, al igual que en Latinoamérica, las mujeres siguen siendo minoría en la posesión de tierras y bienes en general, por lo que hay una necesidad de crear políticas públicas dirigidas a acabar con esa inequidad.
Asimismo, la abogada propuso que las instituciones públicas que requieran reformarse desarrollen esas transformaciones tomando en cuenta la participación de las mujeres.
“La reestructuración del Estado no solo se tiene que pensar en temas de presupuesto, sino en qué efecto puede tener en la población de las mujeres”, explicó.
Para ella, la lucha de las mujeres por justicia debe ser el potencializador para aspirar por un Estado más justo, por lo que deberían ser mujeres quienes lideren esos puestos de poder.
’La tarea no está hecha’
Tras escuchar las intervenciones, la expresidenta Laura Chinchilla aplaudió el valor y los planteamientos de las tres profesionales.
Además de las ideas presentadas, destacó el simbolismo que representa escuchar mujeres aspirando por puestos de poder en un día donde precisamente se conmemora esa lucha.
“Es algo que no ocurría hasta hace muy pocos años (...). Ha habido avances que le han permitido a la mujer ir más rápido en la conquista de sus derechos. Esto no quiere decir que la tarea está hecha, es mucho lo que tenemos al frente, es mucho lo que nos queda por avanzar, la posibilidad de que ellas puedan hacer realidad las ideas que tienen depende de que podamos acelerar la marcha de lo que hemos hecho hasta ahora”, comentó.
La exmandataria citó algunos datos; por ejemplo, que en el 2019 se determinó que para lograr la paridad total, si la situación seguía como estaba, se requieren unos 200 años más; también mencionó que el progreso en materia de equidad se está desacelerando.
“Lo fundamental tiene que ver con el peso de los prejuicios, las normas sociales y todos esos valores con los que nos crían, que siguen pesando en contra de los avances de las mujeres”, afirmó.
Chinchilla insistió en que “no podemos descuidarnos”, porque cuando las mujeres tienen acceso a los derechos toda la sociedad gana.
Además, destacó que hay características particulares del género femenino que complementan y están mucho más presentes en los liderazgos ejercidos por mujeres, como la resiliencia y la empatía.
“Quien no tiene empatía es difícil que pueda dirigir una sociedad”, sostuvo.
El video completo de la discusión patrocinada por ITQS puede verse al inicio de esta nota.