El jueves el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) emitió otra declaratoria de diputados electos, basada en el anacrónico sistema de cocientes y residuos. A quienes llevan más de cinco lustros leyendo mis discordancias sobre cómo elegimos representantes al Congreso, mis disculpas; aquí va otra.
Con el sistema actual, en una provincia hipotética con 3 diputados y 30.000 votos válidos (cociente de 10.000), si el Partido A recibiera 24.000 votos y el Partido B 6.000, se asignarían 2 escaños al A y uno al B. De tal manera que los diputados del A representarían a 12.000 electores y el del B a solo 6.000.
Si el método asignara los 3 diputados al Partido A, cada congresista representaría a 8.000 votantes; una mayor representación que los 6.000 del método en vigor. Veamos qué habría ocurrido en la pasada elección si tuviésemos un sistema que maximice la representación.
Quiero dejar claro que de ninguna manera cuestiono la capacidad e idoneidad como representantes al Congreso de las personas aquí mencionadas. El único propósito de esta nota es recalcar que la matemática de nuestro sistema electoral puede ser mejorada.
Para aquellos con prisa, este es el bottom line: según estos hipotéticos guarismos, 4 personas no se “merecen” la curul que el TSE les ha otorgado. Otras 4, pese a haber recibido más votos con que representar a más electores, no llegarían a Cuesta de Moras el próximo 1.º de mayo como les correspondería si Costa Rica aplicara el método D’Hondt (utilizado en más de 50 países y descrito originalmente por Thomas Jefferson en 1792) en lugar del basado en cociente y residuo con mínimo del subcociente.
Método D’Hondt
Sin ánimo de ofender a nadie, ni Rocío Alfaro en San José, ni José Pablo Sibaja y Leslye Bojorges en Alajuela, ni Rosalía Brown en Limón, habrían obtenido una curul con el método D’Hondt; los favoreció la matemática.
En todos estos casos, otra persona, de otro partido, representaría a una mayor cantidad de electores que ellos. En la tabla desgloso los resultados y calculo cuántos electores representa cada quien con cada método.
Por ejemplo, en San José, el Frente Amplio recibió 72.378 votos y obtuvo 3 curules. Así, cada diputado del Frente Amplio “representa” a 24.126 electores (votos/escaños ). A contrario sensu, Liberación Nacional obtuvo en San José 174.406 votos, pero recibió solo 5 escaños; cada ilustre congresista del PLN representará a 34.881 votantes.
Con un sistema que “maximice” el número de electores que cada diputado representa, el PLN pudo haber recibido (como indicaría D’Hondt) 6 en lugar de 5 curules; si dividimos 174.406 por 6, obtendremos 29.068, que claramente es mayor que los 24.126 que cada diputado del Frente Amplio representará.
El sistema actual admite mejora; Vera Cruz del PLN “merecería” llegar al Congreso si cambiáramos a un sistema que “maximice” la representatividad.
Otros merecedores y no merecedores
En Alajuela, otras dos personas también sufrieron la misma “injusticia” que doña Vera. Los votos para diputados por el PLN y el PPSD en esa provincia serían suficientes para que Luis Carlos Vargas (PLN) y Marisol Molina (PPSD) ocuparan la curul, según D’Hondt. Igual suerte corre en Limón Carlos Alberto Campos, candidato en el primer lugar por el PPSD.
En Cartago, Heredia y Puntarenas, las curules asignadas a los partidos con el método vigente serían las mismas que D’Hondt otorgaría. El Partido Liberal Progresista también habría ganado 6 curules con este método.
A fin de cuentas, si Costa Rica usara el método D’Hondt, que maximiza cuántos electores representa cada diputada o diputado, el PLN habría ganado 21 curules en lugar de 19, el PPSD también aumentaría en 2 su bancada. Por el contrario, tanto el Frente Amplio como la Unidad Social Cristiana, según esta matemática, estarán “sobrerrepresentados” con una curul más en el próximo Congreso y la fracción de Nueva República tendrá dos miembros “adicionales”.
Por cierto, el pleito en Guanacaste no existiría según D’Hondt. El PPSD se merece la curul, aunque su total de votos se redujera un poco, en un conteo manual.
Sí, con 3 votos menos no alcanzaría el subcociente y no tendría derecho a una curul con el método actual. Sin embargo, los 16.551 votos recibidos serían muchos más que los 11.469 electores que cada congresista del PUSC representaría si este partido recibiera 2 curules. Daniel Vargas Quirós “merece” su curul desde todo punto de vista.
Ya llevamos más de 14 lustros padeciendo aberraciones como estas cada cuatro años. Nuestro sistema electoral requiere varias reformas, podríamos empezar por esta.
El autor es productor lechero y aficionado a los guarismos electorales.