La vigilante en carretera asegura que Dios ‘le dio una estrella’ para ayudar y servir a los demás. La espinita de ser oficial se gestó desde los 16 años y veía a un policía de tránsito en la Terminal de Buses Caribeños donde trabajaba.
La vigilante en carretera asegura que Dios ‘le dio una estrella’ para ayudar y servir a los demás. La espinita de ser oficial se gestó desde los 16 años y veía a un policía de tránsito en la Terminal de Buses Caribeños donde trabajaba.