El aumento en la presión atmosférica genera de forma progresiva un incremento en el patrón de vientos, percibiéndose ráfagas ocasionales en el norte de Guanacaste y en las cordilleras con velocidades de hasta 60 km/h.
El aumento en la presión atmosférica genera de forma progresiva un incremento en el patrón de vientos, percibiéndose ráfagas ocasionales en el norte de Guanacaste y en las cordilleras con velocidades de hasta 60 km/h.