Bolsonaro y Guedes llegaron al Congreso para entregar el proyecto al presidente de Diputados, Rodrigo Maia, en medio de una pequeña protesta de congresistas de la oposición, quienes abuchearon a los líderes del Ejecutivo y Legislativo. Tras una breve reunión a puertas cerradas, se retiraron sin hablar con la prensa.