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No puedo ni tolerar, ni callar, ni tener paciencia con malandrines que se creen con derecho a arremeter contra un centro de salud para satisfacer su extraviado concepto de la realidad


El 2 de febrero envié una carta a los diputados, donde les solicité el voto para la presidencia de la Asamblea Legislativa. Lejos de ofrecimientos y regalías, les propuse una agenda dirigida tanto a eliminar algunos gastos y prácticas que solo benefician a los diputados y no enaltecen el primer poder de la República, como a agilizar y reducir los costos de los procesos legislativos y administrativos.