De la mano del coreógrafo ruso Yuri Grigorovitch, director del Bolshoi, desde hace tres décadas la enseñanza del ballet tuvo una inspiración especial en el país. He aquí una historia repleta de amor y trabajo por el arte.
De la mano del coreógrafo ruso Yuri Grigorovitch, director del Bolshoi, desde hace tres décadas la enseñanza del ballet tuvo una inspiración especial en el país. He aquí una historia repleta de amor y trabajo por el arte.