El papa Francisco dio este domingo su tradicional bendición urbi et orbi en una basílica de San Pedro vacía, una imagen inédita que ilustra los cambios radicales que el mundo debe aceptar desde hace semanas para frenar la pandemia del coronavirus.
El papa Francisco dio este domingo su tradicional bendición urbi et orbi en una basílica de San Pedro vacía, una imagen inédita que ilustra los cambios radicales que el mundo debe aceptar desde hace semanas para frenar la pandemia del coronavirus.