Cuando a Dariana Rodríguez le preguntaron qué quería de regalo, pidió un saludo de su jugador favorito, pero jamás sospechó que su prima Gloriana se las ingeniaría para complacerla.
Cuando a Dariana Rodríguez le preguntaron qué quería de regalo, pidió un saludo de su jugador favorito, pero jamás sospechó que su prima Gloriana se las ingeniaría para complacerla.