El plan de recorte de planilla en el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) enfrenta a la Administración y a los sindicatos de la entidad, que ya lanzaron el llamado a huelga para el 8 de agosto.
La pugna es por la Política de Racionalización y Optimización del Recurso Humano para las Empresas del Grupo ICE.
Con ese documento, dado a conocer en junio, se informó a los empleados del Instituto y de sus subsidiarias (Radiográfica Costarricense, Compañía Nacional de Fuerza y Luz, Cablevisión) de que plazas que no fueran estrictamente indispensables para la prestación de los servicios “serán suprimidas”.
El texto añade que todos los gerentes de área deben identificar dónde sobra personal y proceder a reubicarlos o proceder con la desvinculación.
Antes de esas medidas, los empleados tienen la posibilidad de acogerse a un plan de movilidad voluntaria que cierra el 31 de agosto.
Para los sindicalistas, la iniciativa es una “política solapada de despidos” aunque la Administración la presenta como una estrategia en busca de la sostenibilidad financiera. Ante esta diferencia, ya los gremios preparan la protesta.
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“Salgamos el 8 de agosto por la defensa de nuestros puestos de trabajo ante una política de despidos, sobre la cual Carlos Obregón Presidente del ICE ha decidido no dar marcha atrás”, instó la Asociación Sindical de Empleados Industriales de las Comunicaciones y la Energía mediante una nota en Internet .
Fabio Chaves, coordinador del Frente Interno de Trabajadores del ICE (FIT), acusa a la Administración de marginar a los sindicalistas de la discusión del tema y estar decidida a hacer despidos.
Por su parte, Obregón, en otro comunicado al personal, afirmó que hay una mala interpretación, pues de lo que se trata es de “responsabilidad gerencial de una sana administración”.
En el mismo comunicado, el jerarca confirma que “en los próximos años” habrá “reubicaciones, desvinculaciones y nuevos nombramientos” , según “la dinámica de cada uno de los servicios que brinda el ICE”.
A febrero, esa entidad tenía cerca de 20.000 empleados.
“O se elimina esa política o habrá enfrentamiento. El ambiente en todas las empresas del ICE es de incertidumbre porque se está enviando una señal de que algo no anda bien”, señaló Chaves.
También Jorge Arguedas, exlíder sindical del ICE y diputado del partido Frente Amplio, confirmó las intenciones de huelga tras una reunión que sostuvo ayer en el Instituto.
“Una confrontación entre la administración superior y las organizaciones laborales sólo conduciría a que el Grupo ICE pierda credibilidad y competencia, lo cual será celebrado por aquellos que desde siempre han sido enemigos declarados del ICE. A los dirigentes sindicales les pido una vez más, que participen en la mesa de diálogo”, indica Obregón en su emisión.
La empresa inició en el 2012 un primer plan de movilidad laboral tendiente a disminuir el peso de la planilla sobre sus finanzas.
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En cuatro años, el ICE aumentó en 2,5 veces el incentivo salarial otorgado a empleados en propiedad que opten por salir.
En el último proceso se retiraron 405 personas, quienes tenían 20 años o más de labores. A ellos se les canceló un total de ¢22.484 millones, es decir, ¢55,5 millones en promedio por persona.