Uno de los sindicatos del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) asegura que Jaime Palermo Quesada, gerente corporativo de Telecomunicaciones de la entidad, fue separado de su cargo esta semana.
“Tenemos confirmado que desde el pasado jueves 5 de setiembre, el Consejo Directivo del ICE, comandado por la Presidencia Ejecutiva, tomó la decisión de separar de su cargo al señor Jaime Palermo como director corporativo del Sector de Telecomunicaciones”, indica un comunicado de Asdeice divulgado este viernes.
La Asociación Sindical de Empleados Industriales de las Comunicaciones y la Energía (Asdeice) agrega que la medida aún no ha sido informada por la Administración porque aún no se ha agotado el proceso administrativo.
Sergio Olivares, presidente de la Asociación Nacional de técnicos en Telecomunicaciones, otro sindicato del ICE, aseguró que la noticia de la separación de Palermo es “vox populi” dentro del Instituto, sin embargo, no tienen aún confirmación oficial.
“Nosotros tenemos una convocatoria a una huelga de brazos caídos el lunes porque hace meses venimos denunciando una serie de irregularidades en el área de Telecomunicaciones del ICE. Somos muy responsables y, en tanto no haya un comunicado oficial de esa separación, seguimos con la convocatoria para el lunes”, señaló.
La Nación consultó a Irene Cañas, presidenta del ICE, sobre la decisión. Sin negar el tema de la separación, su respuesta fue breve y cauta.
“Al tratarse de un proceso en marcha no podemos referirnos hasta que el mismo finalice”, respondió Cañas.
Este diario también intentó comunicarse sin éxito con Palermo Quesada a quien se dejó mensajes al respecto.
Palermo Quesada fue designado como Gerente de Telecomunicaciones desde el 19 de noviembre del 2014 y por un periodo de 6 años. El funcionario tiene una maestría en Administración de Negocios con énfasis en Mercadeo e Ingeniero Industrial.
Señalamientos
El área de Telecomunicaciones liderada por Palermo recibió este año fuertes señalamientos en el sentido de que ha sufrido una “pérdida de valor de la empresa”, que enfrenta “riesgos operativos y estratégicos que pueden afectar la sostenibilidad del negocio” y un “debilitamiento del control interno de la institución”.
Las llamadas de atención figuran en un informe de la auditora del ICE, Ana Sofía Machuca Flores, quien cuestionó la reorganización que se hizo en el 2018 en la Dirección Corporativa de Telecomunicaciones (DCT), la cual, maneja negocios como telefonía celular, Internet y TV por cable.
Machuca hizo un “informe de advertencia” el cual previene al Consejo Directivo sobre “eventuales riesgos”, según explicó ella en su reporte del 28 de febrero pasado.
La propuesta de reorganizar la DCT partió de esa misma unidad y fue el propio Palermo Quesada, quien la defendió ante los directivos. Ellos la aprobaron en la sesión del 30 de abril del 2018 e incluso declararon “confidencial” el proceso.
La auditora revela que esa reorganización se hizo sin que la DCT “contara con un análisis” previo del impacto que tendrían los ajustes en la “dinámica del negocio” y, “ante la falta de dicho análisis, se desconoce si la nueva estructura ofrece beneficios a nivel de eficiencia, economía y optimización de recursos”.
Y claramente apunta: “No se evidencian los beneficios cuantitativos para la institución de esa reorganización”.
Agrega que “no se obtuvo evidencia” que documente que esos cambios vayan a favorecer a que el ICE responda “tendencias actuales en telecomunicaciones”.
La auditora determinó que el cambio de organización, “lejos de generar valor a la institución, ha generado incertidumbre, afectación en el ambiente laboral del negocio y debilitamiento del sistema de control interno ante la ausencia de claridad de la estructura organizacional vigente”.
En sus conclusiones, dice que “la estructura aprobada no le garantiza al ICE la eficiencia operativa y por ende la competitividad en el mercado que el negocio requiere, lo cual genera pérdida de valor de la empresa".
Y alerta de que lo sucedido conlleva “riesgos operativos y estratégicos que pueden afectar la sostenibilidad del negocio y el cumplimiento de los objetivos estratégicos del negocio”.