20/05/08. San Jose, Teletica Canal 7. Nuevo set y nueva presentadora -Nancy Dobles- del programa 7 Estrellas. Fotografia: Alexander OTAROLA (Alexander OTAROLA)
Dar el salto de la televisión analógica tradicional al sistema digital significará para los hogares costarricenses unos $272 millones en los próximos seis años.
Este monto incluye la compra de nuevas pantallas, así como los descodificadores, dispositivo que le permite al usuario recibir la señal digital inclusive en los viejos televisores de blanco y negro.
Los cálculos provienen del Viceministerio de Telecomunicaciones, órgano encargado de trazar la vía para la migración del país hacia el formato digital.
El despegue de la transición se oficializará en setiembre próximo, mientras el apagonazo de la televisión convencional será el 15 de diciembre del 2017.
La televisión digital ofrece una mejor calidad de señal y permite la interacción con los usuarios. Podrían, por ejemplo, opinar en encuestas, programas de entretenimiento o educativos.
Además, con una sola frecuencia se puede ofrecer hasta seis programaciones distintas.
Estos dispositivos tienen un costo de entre $20, los básicos, y $200, los más sofisticados.
El subsidio a los equipos (básicos) será de unos $48 millones.
El origen de estos recursos no está definido. Por ahora se está apostando a que Costa Rica pueda lograr donaciones de organismos internacionales, países donde rige el estándar brasileño-japonés –elegido aquí– y de los proveedores de terminales. Será decisión del usuario si, en lugar de adquirir un STB, compra un televisor ya adaptado.
En ese período, las transmisiones televisivas podrán ser simultáneas o duales. En el primer caso, un canal podrá transmitir en la señal digital la misma programación del formato convencional.
Esas transmisiones puede ser compartidas; es decir, incluir contenidos de otros concesionarios.
Mientras, el esquema dual permite a un canal pasar sus programas, unas horas, en formato digital y, otras, en el convencional. Los canales deberán escoger el esquema de preferencia y firmar una carta de intenciones con el Minaet.
Este cambio implicará para los canales de televisión invertir unos $80 millones en
También retará a los productores de contenidos. Si la producción audiovisual nacional no aumenta, los televidentes tendrían que recibir “enlatados” extranjeros.
Para Juan Manuel Campos, asesor legal en telecomunicaciones de la empresa Ciber Regulación, el tema fundamental es cuáles serán los contenidos que recibirá el usuario mediante esa señal digital, pues “una cosa son los sueños y otra, las realidades”.