Diez sospechosos de cometer delitos ambientales en el Caribe Sur en respuesta a denuncias de la comunidad y por solicitud del ministro Carlos Manuel Rodríguez y el Área de Conservación La Amistad Caribe (ACLAC), quedaron a las órdenes de la Fiscalía, según informó la tarde de este martes el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
Las detenciones son el resultado de un operativo de 10 días en esa zona, con la intención de neutralizar grupos especializados en tala ilegal, delitos de cacería y otras infracciones ambientales.
La banda operaba en las zonas de Bananito Norte y Bananito Sur (cantón de Limón en la provincia del mismo nombre), donde se decomisó madera en montaña, recién cortada, y madera en un aserradero ilegal que operaba en el sitio. Allí se aprehendió a personas en la zona de protección del río Bananito.
Dentro de los hallazgos, el Grupo Operacional Ambiental (GOA) reportó decomisos de madera en “zonas sensibles” con un volumen de 35,55 metros cúbicos y un valor aproximado de ¢20 millones. El decomiso incluía especies restringidas como níspero, cacha, pilón y ojoche entre otras.
Durante el operativo, se realizaron nueve decomisos de herramientas, incluidos tractores, dragas, tractores oruga, motosierras, la madera extraída en bosque y 15 árboles derribados alrededor de una naciente. Además, se encontraron una draga y un tractor en acciones de deforestación en el Alto Cimarrones y otro en el lado de Fila Carbón, en Bribrí.
"Posterior a estos decomisos nos damos cuenta de que hay una mafia de madera ilegal y las talas encontradas están conectadas con industrias ilegales. Así que se les decomisa todo a los tres negocios y se le abre una investigación. Aquí decomisamos además la madera y los equipos de aserrío que se encuentran en el lugar”, expresó Miguel Madrigal, del GOA.
Con apoyo de las comunidades indígenas, también se visitaron las Reservas Biológica Hitoy Cerere y la Reserva Indígena Kekoldi, con el fin de atender las denuncias interpuestas ante el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) en relación con deforestación y tala ilegal. GOA detectó en los patrullajes caza, jaulas con aves y extracción de madera.
Las autoridades continúan las pesquisas para dar con los infractores por esos hechos.
Además se decomisó un aserradero portátil, cuatro mesas de aserrío y una gran cantidad de madera aserrada, y ya en tucas, la mayoría cortadas en áreas de bosque muy frágil, donde hay una gran cantidad de nacientes y quebradas.
En el sitio del aserradero ilegal se encontraron formularios de guías para transporte de madera sin llenar.
Durante los recorridos, se realizaron revisiones de expedientes policiales mediante las cuales se detectaron a tres personas reincidentes, un sujeto con orden de captura y dos más con medidas cautelares; además de causas judiciales por portación de armas ilegales y delitos forestales, por lo que se procede según lo que la ley dicta en cada uno de los casos.
Otro de los sospechosos ya había sido procesado por delitos forestales que ascendieron a más de ¢15 millones en extracción de madera ilegal.
Todo el operativo contó con el soporte de la Fiscalía de Limón; participaron tres fiscales.
Operativo en Guanacaste
La semana anterior, otro operativo realizado en Guanacaste por parte de funcionarios de Sinac del Área de Conservación Arenal Tempisque y el Área de Conservación Guanacaste, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y fiscales, informó el Minae.
En esa diligencia, el grupo decomisó 400 piezas de souvenirs elaboradas con especies de árboles prohibidas como cocobolo, ron-ron y guapinol; además de una gran cantidad de madera en trozas y escuadras para elaboración de más piezas a partir de esas maderas.
El Minae agregó que trabaja en el avalúo del material decomisado para alcanzar una estimación de la madera. Ademas, se hallaron motores, sierras, tornos y otros.
Según Minae, dos personas quedaron a las órdenes de la autoridad judicial, lo mismo que un grupo de testigos.
El Grupo Operacional Ambiental (GOA) fue conformado en el 2018 a solicitud del ministro de Ambiente, Carlos Manuel Rodríguez. Consiste en una policía especializada en detectar, investigar y atacar delitos ambientales.
Lo integran diferentes funcionarios de Áreas de Conservación del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, con el fin de realizar operativos de inteligencia y de intervención en las zonas más golpeadas por delitos ambientales.