La caída en la generación de electricidad a base de búnker o diésel traerá alzas mínimas en el recibo mensual de la luz, las cuales oscilarán entre 0,5% y 1% a partir de abril.
Esa es la previsión que hizo la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) en su estudio tarifario para el cálculo variable combustible (CVC) del II trimestre del año, con el cual se financia el gasto en hidrocarburos que hace el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para dicha fuente de generación.
La Intendencia de Energía de la Aresep estimó en 75 Gigavatios (GW) la energía térmica requerida para abril, mayo y junio próximos. Cada GW equivale a un millón de kilovatios. Esa energía ameritará un gasto de ¢5.315 millones, según el estudio ET-011-2018 del 5 de marzo anterior.
Conforme esa previsión, la tarifa de distribución para 1,5 millones de abonados al servicio residencial subirá entre 0,5% y 1% durante ese trimestre, dependiendo de cual sea su empresa distribuidora. Para la segunda mitad del año, la Aresep descarta alzas por CVC.
El ajuste supone incrementos de entre ¢70 y hasta ¢300, según la empresa proveedora y el consumo de cada hogar.
El ajuste del II trimestre resulta menor a la previsión de alza por gasto térmico que tenía la Aresep hace unos meses.
En el estudio tarifario ET-075-2017 del 5 de diciembre pasado, la Aresep calculó que el gasto en CVC del segundo trimestre del 2018 obligaba a alzas de entre 1,6% y 3%.
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Para el estudio ET-011-2018, en cambio, todo esto varió porque hubo una "importante" disminución en generación térmica durante el 2017 y se prevé "bajo consumo" de combustible para el 2018 debido a mayor generación con fuentes renovables y más importaciones de energía del Mercado Eléctrico Regional (MER) de Centroamérica.
Además, según el estudio tarifario, durante este año se incorporarán a las liquidaciones por gasto térmico un saldo favorable para el ICE que asciende a ¢6.000 millones que la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) le depositó.
Esa suma resultó de una condena en la vía contencioso-administrativa que obligó a Recope a indemnizar al ICE por haber entregado tarde el búnker gourmet necesario para generación térmica en el III trimestre del 2016.
Dicho atraso obligó al ICE a utilizar entonces diésel para generación térmica; un hidrocarburo más costoso.
Como ya Recope depositó esa suma al ICE, la Aresep decidió trasladar ese monto a las liquidaciones por CVC del 2018 lo cual, indica el estudio tarifario, traerá más estabilidad a las tarifas por gasto en combustible; un gasto que desde hace años viene en descenso.
Si en 2014 el país consumió 1.043 GW en generación térmica, al año siguiente ese registro cayó a solo 108 GW. En el 2016 sí hubo un aumento respecto al año anterior hasta 193 GW, sin embargo, el consumo cayó de nuevo y abruptamente en 2017 con solo 30 GW térmicos.
Entre enero y febrero pasados (y lo que va de marzo) tampoco se ha generado electricidad con hidrocarburos según datos de del Centro Nacional de Control de Energía (Cence).