Una dolorosa decisión debieron tomar rescatistas del Toucan Rescue Ranch, un centro de rescate de tucanes, perezosos y otros animales silvestres ubicado en San Isidro de Heredia.
A ellos les llegaron, desde el distrito de Cariari, en Guápiles, Limón, dos perezosos de dos dedos que sufrieron descargas eléctricas, en hechos diferentes, las cuales les provocaron severas lesiones, como quemaduras en sus extremidades. Dado que era imposible que sobrevivieran, tuvieron que optar por la eutanasia para evitar mayores sufrimientos a los dos animalitos, contó a La Nación Joaquín Vargas, funcionario del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), en Guápiles.
LEA MÁS: Al menos 7.100 animales silvestres murieron electrocutados en tendido eléctrico en último año
Uno de los perezosos fue rescatado por bomberos de Cariari y entregado al Minae con el historial que sufrió una fuerte descarga eléctrica en un cable de vía pública de esa zona, lo cual le provocó graves lesiones en sus extremidades.
El otro fue rescatado por un personero del Minae en una vivienda en Cariari cuando, según Vargas, el perezoso llegó por sus propios medios entre los cables hasta la ventana de una casa para alojarse en una ventana. “Cuando lo recibimos estaba en muy malas condiciones y con heridas importantes”, agregó.
LEA MÁS: ESPH instala puente colgante para perezosos en San Rafael de Heredia
Este mismo jueves, la Policía de Fronteras también informó del rescate de una guacamaya o lapa roja, la cual se encontraba dentro de una vivienda situada en la comunidad de San Antonio, distrito de Llanuras del Gaspar, en el cantón de Sarapiquí, Heredia.
El animal presentaba signos de maltrato, ya que mantenía parte de las plumas de sus alas recortadas, posiblemente para impedir que pudiera escapar de la vivienda donde la tenían en cautiverio, informó el Ministerio de Seguridad Pública.
El ave fue entregada a guardaparques del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) destacados en el Área de Conservación Tortuguero, quienes se encargaron de llevarla hasta un refugio.
Las personas que tenían en su poder la guacamaya fueras identificadas a efectos del proceso judicial que, por presunta violación a Ley de Conservación de Vida Silvestre, podrían enfrentar.
La guacamaya o lapa roja es una especie catalogada como en peligro de extinción.
Cientos de perezosos, monos, zorros y martillas murieron en el 2020 por contactos con cables de alta tensión del tendido eléctrico.
Oficialmente, se contabilizaron 7.154 los animales silvestres que fallecieron en esas circunstancias, según el primer conteo en Costa Rica sobre esta mortal interacción entre fauna y actividad humana.
Conforme se expanden actividades económicas y zonas residenciales, también lo hacen las redes de cableado eléctrico que invaden o fragmentan parches silvestres de vegetación donde viven animales.