Órdenes de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), que podrían resultar en el cierre de la maternidad del CAIS Marcial Fallas, en Desamparados, son el germen de la convocatoria a una protesta comunal programada para el próximo martes 21 de noviembre, en la explanada de la clínica.
La Junta de Salud Desamparados 1 denunció el debilitamiento de los servicios que reciben 750.000 habitantes de Desamparados, Acosta, Aserrí y el distrito de Corralillo.
“Lejos de fortalecer el CAIS, le están quitando recursos”, reclamó la presidenta de ese grupo, Laura Hernández Monge, quien asegura que cuentan con el respaldo de otras juntas de salud de la región central sur.
Entre los reclamos presentados a la CCSS, se destaca la retirada de un cirujano del servicio de emergencias, coincidiendo con un aumento en las atenciones por casos de violencia en el cantón sureño de San José.
También se señala la salida de médicos especialistas del centro de salud, sin ser sustituidos. Según Hernández, en los últimos tres años se han quedado sin un anestesiólogo, una ginecóloga y este año se prevé la partida de dos pediatras, un ginecólogo y un médico general, sin perspectivas de reemplazo.
También les notificaron el traslado del personal de enfermería obstétrica, lo cual dejaría prácticamente sin recurso la maternidad.
Según Hernández Monge el origen de todos esos cambios es una alianza entre el Hospital San Juan de Dios, el Hospital Nacional de las Mujeres y el CAIS Marcial Fallas para sacar las listas de espera quirúrgicas del San Juan. Esto como parte de la declaratoria de emergencia institucional por listas de espera.
Un 35% de la lista de espera quirúrgica del San Juan son residentes desamparadeños. La Junta pidió que se le diera prioridad a esta población, pero les contestaron que se empezará con quienes llevan más tiempo esperando cirugía.
A la Junta de Salud le informaron que esa alianza será inicialmente por seis meses, pero temen que al CAIS de Desamparados le suceda lo mismo que le pasó al de Puriscal: la alianza con el San Juan de Dios lleva ahí 15 años; como resultado, cerraron servicios para concentrarse en atender las cirugías del hospital capitalino.
Según Laura Hernández, han tratado de llegar a una salida satisfactoria para las comunidades mediante conversaciones con Albert Méndez Vega, director de la Red Integrada de Prestación de Servicios de Salud de la Región Central Sur, pero hasta ahora los esfuerzos por defender los servicios del CAIS han sido infructuosos.
Han intentado hablar con Marta Eugenia Esquivel Rodríguez, presidenta ejecutiva de la CCSS, y tampoco ha sido posible.
Hernández recuerda la necesidad de reforzar servicios en esta parte de la capital. De hecho, en algún momento se habló de construir un hospital para la gran cantidad de población que depende del CAIS.
La convocatoria para el martes, a las 8 a. m., en la explanada del CAIS es, según Laura Hernández, una medida extrema ante la falta de respuestas satisfactorias por parte de la CCSS.
La Nación envió una consulta a la CCSS sobre este caso, pero al cierre de esta nota no se había recibido respuesta.