Los hospitales y Ebáis de todo el país prometen resolver en menos de tres meses las más de 82.000 citas, 1.600 cirugías y más de 20.000 exámenes y procedimientos diagnósticos que quedaron sin hacer durante la última huelga.
La mayoría de estos casos, prometió la Caja sin detallar cuántos, se resolverá sin necesidad de pagar tiempo extraordinario a los empleados; es decir, sin invertir en pagar a los trabajadores jornadas después de las 4 p. m.
Todo se logrará, además, sin programas adicionales a los que ya existen en la institución, informó en un comunicado de prensa la coordinadora de la Unidad Técnica de Listas de Espera (UTLE), de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Marny Ramos Rivas.
Según dijo, sin ofrecer mayores detalles, “se han desocupado cupos de las citas ordinarias (en horario de 7 a. m. a 4 p. m.) en las áreas de salud y hospitales, los cuales serán utilizados para reprogramar a estos pacientes suspendidos por la huelga”.
“La reprogramación se empezó desde el 13 de agosto; entonces ya hay pacientes atendidos”, agregó la funcionaria.
Ramos afirmó que las acciones que se han venido desarrollando en la CCSS serán las que permitirán desahogar esa nueva lista de espera. Es decir, sin nuevas estrategias.
Entre esas medidas están la aprobación de 140 proyectos para disminuir los tiempos de espera en todo el país, las campañas de alto impacto como la desarrollada en Puntarenas con apoyo del barco-hospital USNS-Comfort, y la distribución de más de 240 médicos especialistas en hospitales de todo el territorio,
La CCSS, informó Ramos, dio 15 días a las áreas de salud y hospitales para que presenten la propuesta de reprogramación de citas, procedimientos y cirugías al Centro de Atención de Emergencias y Desastres (CAED), de la institución.
Ahí se determinará cuánto de los ¢37.000 millones disponibles en el fondo de emergencia se utilizarán para atender pacientes mediante el pago de tiempo extraordinario. En solo los primeros tres días de protestas, la CCSS invirtió ¢560 millones de ese fondo.
Durante esta huelga, que afectó por ocho días la continuidad de los servicios de salud, la participación de médicos especialistas afectó mucho más que en movimientos anteriores, según reconocieron diferentes autoridades de la institución.
Directores médicos de hospitales, como Priscilla Balmaceda, del Hospital San Vicente de Paúl, en Heredia, coincidieron en que sería difícil reponerse de esta huelga.
El movimiento se levantó el 12 de agosto tras la firma de un polémico acuerdo entre Gobierno, autoridades de la Caja y sindicatos, en donde se comprometen a llevar el diferendo por el pago de anualidades y pluses al Tribunal Contencioso Administrativo.
Mientras tanto, se respetará otro acuerdo firmado con los trabajadores el 20 de febrero, para mantener sin cambios el pago porcentual de esos y otros incentivos salariales, de alto costo para la institución, mientras se llega a una sentencia en firme por vía judicial.
Esto último, según el criterio de juristas expertos, tomará más de cinco años.