Los candidatos presidenciales deben suspender la publicidad electoral a partir de las cero horas de este jueves 3 de febrero. El plazo para difundir propaganda vence este miércoles, de acuerdo con la legislación electoral.
Según informó el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), en los tres días previos a las elecciones, rige una veda tanto de publicidad como de difusión de encuestas.
Además, desde el lunes 31 de enero, los partidos políticos no poseen autorización para realizar actividades o mítines en sitios públicos.
Quienes incumplan estas disposiciones se exponen a las sanciones contempladas en el Código Electoral, el establece multas hasta de ¢23 millones por incumplimiento.
Gerardo Abarca, vocero del TSE, explicó que cualquier persona puede hacer una publicación relacionada con sus opiniones políticas; sin embargo, estas deben cumplir con el ordenamiento jurídico, que establece condiciones para momentos específicos de la contienda. La veda de publicidad y encuestas también aplica para las redes sociales.
“Las redes sociales y los canales digitales entran en la escena en determinado momento, porque este tipo de plataformas se empiezan a hacer más comunes para comunicar, estableciendo que está prohibido que se coloque o se paute propaganda en esos canales digitales”, expresó el funcionario del TSE.
Según explicó Abarca, hay otras formas y grupos de comunicación donde no puede limitarse la libertad de expresión y la ciudadanía puede expresarse; sin embargo, quien paute publicidad podrá ser multado.
“Hay sanciones fuertes que podrían configurarse para la infracción a esta probación, incluso para la persona que contrate”, dijo el funcionario.
En cuento a las personas físicas o jurídicas, como el caso de partidos políticos o dirigentes que irrespeten la veda, la multa podría ir desde los 10 salarios base hasta los 50 salarios base, de ¢4,6 millones a ¢23 millones.
Además, el TSE podrá multar al director de cualquier medio de comunicación que permita la publicación de propaganda en la veda; esa multa va desde los dos hasta los diez salarios base, es decir, de ¢924.400 a ¢4,6 millones.