En un año, la alianza de oposición solo logró cumplir un tercio de los acuerdos que le permitieron conservar la Presidencia del Directorio Legislativo para la legislatura 2016-2017, que cerró el jueves.
La reforma a las pensiones de lujo con cargo al presupuesto del Gobierno central es el único bloque de leyes que la alianza logró materializar.
Meterle el bisturí a los regímenes de empleo público y crear una regla fiscal para ponerle cortapisas al gasto público, como paso previo a una reforma tributaria que aumentase los ingresos del Gobierno, quedaron para después.
El pacto lo rubricaron los representantes de la Unidad Social Cristiana (PUSC), el Movimiento Libertario, Liberación Nacional (PLN), Renovación Costarricense, Restauración Nacional y la Alianza Demócrata Cristiana (ADC).
Producto de ese acuerdo, a finales de junio del 2016 el plenario aprobó cuatro proyectos de ley que, en conjunto, provocarán un ahorro de ¢21.000 millones anuales en pensiones.
En este rubro de las pensiones, hay un lunar que nació por el poco avance que tuvo la reforma al régimen de pensiones del Poder Judicial, que sigue en veremos.
“En términos generales, diría que se han dado algunos pocos pero importantes pasos en la dirección correcta en gasto público pero, tampoco podemos ocultar que hay una gran tarea pendiente y depende, no del próximo Directorio, ni de los jefes de fracción, sino de los 57 diputados”, estimó Gerardo Vargas, jefe saliente del PUSC.
Mario Redondo, de ADC, no calificó como un fracaso lo que ocurrió durante el año legislativo que terminó, pese al escaso cumplimiento del acuerdo opositor. Según él, hay un balance positivo, pese a que cree que se pudo hacer más.
“Varios de los componentes de la agenda requerían de procedimientos especiales para ser aprobados en virtud de la facultad de veto que permite el reglamento y, entonces, fue más allá de la cantidad de votos que teníamos la alianza. Un ejemplo es empleo público”, recalcó.
Pero, el presidente saliente del Directorio, Antonio Álvarez, del PLN, ve el vaso medio lleno. Según él, se lograron avances destacados al aprobarse el impuesto sobre las sociedades, la Ley contra el Fraude Fiscal y la norma que ahora permite usar fideicomisos para financiar obras públicas. Aun así, el plenario nunca alcanzó un acuerdo para tramitar las reformas a los impuestos sobre ventas y renta.
“La producción fue muy muy positiva. Creo que durante la última legislatura va a ser difícil, pero no imposible, sacar lo que quedó pendiente. Veo a los nuevos jefes de fracción muy motivados”, vaticinó Álvarez.