Vicios en trámite y presión vecinal fuerzan a Municipalidad de Belén a respetar nacientes

Por vicios de procedimiento, riesgos legales y presión vecinal, la Municipalidad de Belén acordó declarar la nulidad “absoluta evidente y manifiesta” de trámites mediante los cuales se autorizó la reducción del área de protección de nacientes localizadas en el distrito La Asunción.

En un comunicado de prensa, ese gobierno local informó de que el permiso se otorgó para construir torres habitacionales en esa área silvestre conocida localmente como La Gruta. La zona tiene importancia ecológica, pues alberga más de 14 nacientes de agua y está cerca de zonas boscosas de valor para la comunidad.

Una es el Bosque de la Negra, llamado así debido a una antigua propietaria conocida como “la Negra’'; otra está conformada por terrenos con bosques propiedad del ayuntamiento.

Esos lugares sirvieron de asentamientos para los primeros pobladores de la zona (indígenas huetares); un aspecto cultural e histórico también cercano para los pobladores.

La Municipalidad de Belén acordó declarar la nulidad de trámites iniciados en 2018 que afectaban las nacientes y bosques debido al cambio en uso de suelo.

El plan era recortar el área de protección de estas nacientes mediante una decisión sin fundamento, según admitió ese gobierno local, y que además se encontraban en condición de nulidad, ya que el plan regulador vigente, protegía desde entonces esta zona donde se encuentra una toma de agua de la naciente La Gruta.

“El problema con el cambio de usos del suelo daría paso a la construcción de un megahotel en la zona, poniendo en riesgo el recurso hídrico, por esta razón la comunidad se posicionó en contra de estas acciones”, admitió la Municipalidad en su comunicado.

Voz comunal

Ante solicitudes y exigencias de la comunidad, el Concejo Municipal de Belén aprobó el 19 de diciembre pasado iniciar el proceso de nulidad “absoluta evidente y manifiesta” de los actos por los cuales se intentó reducir el área de protección de la naciente La Gruta.

La decisión se basó en el criterio MB-013-2023 de Luis Antonio Álvarez Chaves, asesor legal externo del Concejo Municipal de Belén. En su análisis, Álvarez Chaves recomendó tomar la decisión para, se lee textualmente, “evitar potenciales riesgos legales en el futuro (administrativos, civiles y/o penales) como en el caso que aquí nos ocupa”.

Según su análisis, ese riesgo deriva del hecho de que, según documentación y mapas de esas zonas de la Municipalidad, la Gruta es una zona con vulnerabilidad media.

Esto significa que los terrenos que comprende (Bosque de la Negra y las propiedades boscosas de la Municipalidad) están resguardadas por una regulación ambiental de protección del recurso hídrico en función de su vulnerabilidad a la contaminación acuífera.

Esa regulación, añade el análisis textualmente, “es mucho más estricta y no fue contemplada por la Administración Municipal en el otorgamiento de la actividad conforme”; en referencia al cambio en el uso de suelos de dicha área.

Ulises Araya Chaves, regidor en la Municipalidad de Belén, reconoció que todo lo ocurrido fue “absolutamente ilegal”.

Según él, el Concejo Municipal, al declarar la nulidad de los actos, no solo derogará los usos de suelo autorizados emitidos a un desarrollador privado para construir en algún momento un hotel. El funcionario también prometió anular todos los actos administrativos que originaron la ilegalidad y buscará sentar responsabilidades.