Decidieron que si el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) no puede hacerlo, ellos lo hacen. Y así, con recursos propios, un grupo de ocho vecinos de Río Segundo de Alajuela compró cortadoras de zacate tipo tractor, rastrillos y machetes para eliminar el montazal que crece en áreas verdes de su barrio y en los alrededores del Aeropuerto Juan Santamaría.
“Todo esto surgió en una reunión de amigos que, con mucha vergüenza, al ver nuestras vías y áreas públicas llenas de monte, decidimos embellecerlas. Por ejemplo, la limpieza más reciente que hicimos fue en las inmediaciones del aeropuerto, donde barrimos y cortamos todo el zacate que había. Esto ante el abandono por parte de Conavi. Entre todos ya hemos invertido cerca de ¢10 millones en materiales de limpieza”, declaró Jorge Sánchez Camacho, voluntario de este grupo de vecinos.
Se trata de ocho personas que conforman el Grupo Voluntario Pro-Rescate y Mejoras de Río Segundo, quienes con sus propios recursos y herramientas tomaron la iniciativa de generar un cambio en varias zonas como en parques, áreas verdes y miradores cercanos al aeropuerto Juan Santamaría.
Por ejemplo, el martes eliminaron la maleza en La Radial de entrada y salida de la ciudad de Alajuela. También cortaron los charrales en la zona de la rotonda de acceso al aeropuerto y para ello contaron con apoyo de empleados municipales.
Falan Salas Campos, otro miembro del grupo, contó en un video publicado en su Facebook que el trabajo de limpieza en La Radial le corresponde al Conavi, pero han conversado al respecto con el director de esa entidad, Mauricio Batalla, “pero siempre nos dice que felicitaciones, pero que no tiene presupuesto”.
Conavi promete acciones antes de final de año
Por falta de presupuesto, las carreteras nacionales están sin mantenimiento normal.
El Conavi aseguró, el 10 de octubre, que pretende adjudicar ocho líneas de mantenimiento vial, a más tardar, el 28 de noviembre. Cumplir con esa meta, le pondría fin a la ausencia de trabajos de conservación como bacheo, chapeo, limpieza de drenajes, reconstrucción de cunetas y recolección de desechos en las rutas nacionales.
Esas ocho líneas pertenecen a 16 de las 22 zonas de conservación en las que se divide el país, las cuales representan 5.600 kilómetros de carretera, aproximadamente.
En total, las ocho líneas por adjudicar tendrán una inversión de $70 millones por los próximos dos años.