Los Chiles.- Dos de los hermanos Vanegas, fundadores de Punta Cortés, a escasos tres kilómetros de la línea divisoria con Nicaragua, murieron esperando que el Estado costarricense cumpliera su promesa de construir un puente sobre el río Medio Queso, en el sector de Los Robles.
Hoy, el agricultor Jesús Vallecillo teme que la historia se repita con otros pioneros de la región, quienes tienen 60 años de librar una lucha infructuosa para que se construya la ansiada estructura.
Vallecillo afirma desde que era un niño, llegan al lugar los candidatos presidenciales de turno a prometerles la obra.
Para las elecciones del 2014, el mismo ofrecimiento les hizo el actual mandatario Luis Guillermo Solís y tuvo similar resultado: nada.
Vallecillo confiesa que se sintieron muy optimistas cuando en la administración de Laura Chinchilla (2010-2014) comenzó la construcción de la trocha fronteriza, que pasaba por todos los pueblos que también se beneficiarían con el puente.
Fue entonces cuando el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) les garantizó la colocación del paso y, para ilusionar más a los lugareños, incluso se construyeron los rellenos sobre los que se montaría la estructura.
“Pero eso resultó ser otro engaño, pues como la construcción de la trocha se paralizó, el proyecto del puente quedó botado”, reclamó Mercedes Siezar, habitante de Cachito.
Agricultores, ganaderos, amas de casa, estudiantes y dirigentes comunales afirman que la falta del paso los obliga a viajar 40 kilómetros hasta la cabecera del cantón, por una carretera de lastre que se vuelve intransitable en el invierno.
Si existiera puente, dicen ellos, solo necesitarían recorrer un máximo de nueve kilómetros para estar en el centro de Los Chiles.
En Los Robles, los vecinos armaron una especie de embarcación que denominan "la plana" y que se usa como un ferri pues lleva vehículos y personas, con el riesgo de que en días de lluvia un carro resbale y se precipite al río.
Eso fue lo que le sucedió el pasado 2 de marzo a la cocinera de la Escuela El Cachito, María Vallecillo. Ella escapó de la muerte porque la rescataron en el momento oportuno. Años atrás, afirman los lugareños, varios campesinos se ahogaron al volcar el bote en el que viajaban.
Este viernes, ante consultas de La Nación, la viceministra de Infraestructura, Guiselle Alfaro respondió, por medio de la oficina de prensa, que el diseño de ese puente está "resuelto".
Sin embargo, "su ejecución no fue posible dado que la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) caducó el decreto de emergencia que ampara esas inversiones". Además, como se trata de un humedal, la normativa vigente impide su construcción, alegó la funcionaria.
Abandono y engaño
Para Héctor Altamirano, docente en Cuatro Esquinas, los gobernantes siguen manteniendo en el abandono a los pueblos de la frontera norte.
No reparan en que el río Medio Queso lo cruzan colegiales y hasta personas con discapacidad.
Mainor Reyes, otro lugareño, reprocha los frecuentes engaños que sufren sus coterráneos con las promesas de la clase política. “Mi opinión es que nos ven como gente de segunda clase, a la que solo buscan en campaña”, aseveró.
Por su parte, Rafael Palacios mencionó que los chilenos ni siquiera saben si existen estudios y planos para el puente. “El silencio gubernamental es total”, sostuvo el productor de frijoles.
‘Sentí la muerte encima’
María Vallecillo Romero es la cocinera de la escuela del pueblo fronterizo de El Cachito de Los Chiles. La tarde del pasado 2 de marzo, ella pasó los que califica como los 33 minutos más dramáticos y angustiantes de sus 39 años de vida.
Ella regresaba a su casa, procedente de Los Chiles. En Los Robles optó por usar con su carro a la pequeña "plana" para cruzar el caudaloso río Medio Queso, que cinco kilómetros aguas abajo desemboca en el nicaragüense río San Juan.
Vallecillo contó que al ingresar al rústico transbordador, su carro resbaló y cayó al cauce.
“Me fui al agua con todo y vehículo. La puerta no abría, no sé nadar y en ese momento sentí la muerte encima. Pensé que estaba respirando por última vez. De pronto, apareció en la orilla un hombre, era como un ángel enviado por Dios, que al ver lo que estaba pasando se lanzó al agua y sacando fuerzas que parecía no tener me rescató y llevó a tierra", recordó.
La lugareña está convencida de que si esa persona no llega en ese instante, habría fallecido, dado que ya tenía problemas para respirar.
Vallecillo fue llevada a un centro médico donde recibió el alta luego de que se verificara que su estado de salud era bueno. Entre tanto, su carro, un Chevrolet Geo Tracker, lo lograron extraer del río con un tractor, llantas y cadenas.
Sin embargo Vallecillo quedó traumada y siente miedo cada vez que tiene que volver a cruzar en la plana.
Pero, como ella misma admite, prefiere correr ese riesgo antes que tener que dar una vuelta de 40 km para llegar por carretera a Los Chiles.
“No es lo mismo viajar 9 km que 40 km para llegar a nuestro punto de destino”, aseveró la trabajadora, quien dice no haber perdido la esperanza de que les construyan el puente.
“Estamos a tiempo de evitar una tragedia que nadie quiere, pero que podría darse en el momento menos esperado. Aquí nadie quiere dolor y menos luto”, concluyó.