Conavi incluye túneles falsos de ruta 32 y radial a Heredia en otro préstamo que tramita ante BCIE

Con ese crédito, anunciado a mediados del año pasado, el Gobierno planeaba inicialmente asegurar los recursos para completar el tramo de la Interamericana norte entre Barranca y Limonal, que quedó desfinanciado por el traslado de recursos a la carretera a San Carlos. Además, contempla otros proyectos como la radial Lindora, el paso vehicular entre Hatillos 7 y 8, así como los puentes peatonales que requiere el tramo en ampliación de la ruta 32.

Adicionalmente, la Junta Directiva del Conavi aprobó la inclusión entre las obras a concretar con ese crédito los túneles falsos, que son una especie de cajones en los puntos con riesgo de deslizamiento del paso de montaña en la vía San José-Limón; así como la radial a Heredia y la carretera a Monteverde. Estas obras no llegarían a completarse en esta administración.

Sin pasar por Congreso

Durante la sesión del Consejo de Administración del Conavi, del pasado 1.° de febrero, el ministro Luis Amador aseguró que la intención es destinar parte de los recursos a realizar inversiones de conservación vial, “y el diseño final para determinar la viabilidad y rentabilidad técnica, financiera, ambiental, social y climática” de los tres proyectos citados.

De acuerdo con el acta de la sesión, los directivos del Conavi aprobaron los proyectos planteados por el jerarca del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y dieron el visto bueno para que se inicie con la gestión del crédito, el cual también debe ser aprobado por el Ministerio de Planificación.

El préstamo para el llamado Programa de Gestión Activos de Impacto Nacional, sería tramitado directamente por el Conavi y según ha indicado Amador, no requiere aprobación del Congreso, a diferencia del otro crédito también procedente del BCIE para obras de riego inminente por $700 millones, y que aún no ha sido aprobado debido a múltiples cuestionamientos por su alto costo.

Costo de obras

El Ejecutivo anunció el año anterior, que en el caso de Barranca-Limonal se requieren unos $217 millones para completar el proyecto, el cual se encuentra paralizado desde finales del 2022 y cuyo costo aumentó debido a los múltiples atrasos que terminaron con el finiquito contractual y el pago de más de $13 millones a la empresa H Solís, que tenía a cargo los trabajos.

Para los puentes peatonales de la ruta 32 (que también quedaron fuera del préstamo con el cual se amplía esa ruta), se destinarán alrededor de $20 millones, mientras que el paso elevado de los Hatillos 7 y 8 había sido adjudicado por ¢3.791 (unos $7 millones), pero ese monto podría aumentar según el tiempo que se tome en dar la orden de inicio.

En el caso de la radial de Lindora, esta obra también contaba con financiamiento e incluso había sido adjudicada en el Gobierno anterior, no obstante, nunca recibió orden de inicio debido a que el entonces ministro de Obras Públicas, Rodolfo Méndez, consideró que se trataba de un “proyecto enfermo” debido a los múltiples problemas que terminaron encareciéndolo hasta alcanzar un costo superior a los $19 millones.

La vía a Monteverde también es un proyecto viejo que quedó “botado” en el 2018, cuando el MOPT rompió con la empresa que tenía a cargo la obra debido a los múltiples atrasos que arrastraba. Posteriormente, se pretendió desarrollar mediante un cartel que prometía convertirse en modelo pues contemplaba diseño, construcción y mantenimiento por niveles de servicio, pero el plan estaba plagado de errores y terminó en el fracaso. Solo la fase de la construcción había sido estimada en ¢6.000 millones (cerca de $12 millones).

La radial a Heredia, que se iniciaría cerca de donde pasa la Circunvalación Norte en León XIII, y los llamados túneles falsos son proyectos que han pasado de administración en administración sin pasar del papel. En el caso de los túneles falsos, el MOPT había estimado que esta solución requería una inversión de al menos $160 millones.

El plan del Ejecutivo es que esas tres últimas obras sean entregadas como “proyectos maduros” a su próximo gobierno.

El nuevo préstamo tendría un plazo de 20 años, con cinco años de gracia. Hasta ahora no se ha dado a conocer la tasa de interés.