Los conductores y usuarios de buses y taxis pagarán por el error cometido en la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) al calcular el margen de comercialización de los gasolineros.
El alza de ¢9 por litro en los combustibles decretada por Aresep incluye una parte para resarcir las pérdidas de las bombas por la aplicación de una rebaja que, según el ente regulador, no correspondía.
El ajuste además tendrá impacto en servicios como el de taxis y buses cuyas tarifas deberán revisarse el mes entrante. En ambos casos, el precio del diésel es una de las variables para calcular las tarifas.
“Esto es un golpe al bolsillo del taxista, pero más que todo al del costarricense. La Aresep no sirve para un ‘carajo’, ahí no hay técnicos sino políticos”, criticó Rubén Vargas, secretario general de la Unión de Taxistas Costarricenses.
Mientras Maritza Hernández, presidenta de la Cámara Nacional de Transportes, dijo que esta variación en el precio del diésel tendrá impacto en los pasajes de buses.
“Otro error y no pasa nada. Como sector regulado nos preocupa; siempre hemos abogado por procesos de fijación sencillos para que no haya errores ni a favor ni en contra, para que tanto usuarios como prestatarios de servicios tengamos confianza”, aseguró Hernández.
Por su lado, Carlos Montenegro, subdirector ejecutivo de la Cámara de Industrias, manifestó que la Aresep es una entidad clave y si tira líneas equivocadas a los regulados, el afectado será el consumidor.
Este miércoles, Juan Manuel Quesada, intendente de Energía de la Aresep, reveló que la rebaja de ¢4 por litro que rige desde el sábado fue producto de un error al aplicar la metodología y en el cálculo de la rentabilidad de las estaciones. Por eso debió anularse y más bien aumentar ¢5 por litro.
El incidente generó críticas hasta de la presidenta Laura Chinchilla, quien calificó el error de “inexcusable” e instó a la Aresep a hacer las investigaciones internamente, para establecer responsabilidades y asegurarles a los costarricenses que el error no va a impactar los costos del transporte público.
Carga a usuarios. Según los empresarios, la equivocación les genera pérdidas de ¢20 millones al día.
Este martes, el director ejecutivo de la Cámara de Empresarios de Combustible, Miguel Masís, dijo que el yerro no se le cobraría al usuario sino a los responsables de hacer los cálculos.
Ayer, Antonio Galva, presidente de la Cámara, reconoció que, si bien estos errores de bulto los debería asumir el responsable, en este caso se les cargarán a los usuarios