Londres, Moscú y Naciones Unidas. La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) dijo este jueves que sus análisis confirman la tesis británica sobre la sustancia usada en el atentado contra el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija en Inglaterra.
“Los resultados de los análisis de los laboratorios (...) confirman los hallazgos del Reino Unido en relación con la identidad del químico tóxico (Novichok)”, dijo la organización con sede en La Haya en su informe presentado en Londres.
La Organización, la cual añadió que el neurotóxico “era de gran pureza”, no quiso -sin embargo- pronunciarse sobre quién perpetró el atentado que dejó a Skripal y a su hija al borde de la muerte el 4 de marzo, aunque ambos acabaron sobreviviendo.
De inmediato, Rusia advirtió el jueves de que “no creerá” las conclusiones de la OPAQ sobre el agente neurotóxico usado para envenenar al exagente Skripal si no tiene acceso a sus análisis.
“Rusia no creerá las conclusiones en el caso Skripal mientras no tenga acceso a los análisis mencionados en la investigación de la OPAQ”, dijo la portavoz de la diplomacia de Moscú, María Zajárova, en rueda de prensa.
La primera ministra británica, Theresa May, afirmó que el gas usado contra los Skripal pertenecía al grupo Novichok, unas armas químicas rusas que solo se fabrican en laboratorios militares de ese país.
May concluyó que existían únicamente dos posibilidades: que Rusia estuviera detrás del atentado o que hubiera perdido el control del potente neurotóxico, por lo que procedió a la expulsión de diplomáticos rusos en represalia.
Tras la publicación del informe, Londres convocó una reunión de la OPAQ para el 18 de abril con el objetivo de hablar de “los próximos pasos”.
Además, el Consejo de Seguridad de la ONU se reuniría el miércoles próximo para discutir el informe de la OPAQ, a petición del Reino Unido.
La embajadora británica, Karen Pierce, declaró a los periodistas que la reunión de la próxima semana en la ONU será para informar al Consejo sobre los últimos detalles del incidente, y que no se esperaba que se tomara ninguna acción durante el encuentro.
“No hay ninguna duda de lo que se usó (en el atentado) y no hay explicación alternativa de quién fue responsable”, manifestó el canciller del Reino Unido, Boris Johnson.“Solo Rusia tiene los medios, motivos e historial”, aseveró.
El gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, niega cualquier implicación y respondió a las expulsiones de diplomáticos del mismo modo.
Alastair Hay, profesor de Toxicología Medioambiental de la Universidad británica de Leeds, estimó que las conclusiones de la OPAQ son un espaldarazo a la posición británica.
“La alta pureza de la sustancia fortalece la posición británica de que el agente fue elaborado por un equipo altamente competente en un proceso muy refinado”, expresó Hay.
Rusia insiste en que destruyó todo su arsenal químico.Skripal es un excoronel de los servicios secretos militares rusos que fue condenado en su país por vender información a Londres y que acabó instalándose en Salisbury, la ciudad del suroeste de Inglaterra donde el 4 de marzo se produjo el atentado, tras entrar en un canje de espías en el 2010.
Su hija Yulia fue dada de alta esta semana y los médicos del hospital confían en que Serguéi también acabe recuperándose.