Más de cien muertos en Irán tras atentado cerca de tumba de un general asesinado en 2020

Las detonaciones ocurrieron en un contexto de alta tensión en Oriente Medio, un día después de la muerte de Saleh Al Aruri, número dos de Hamás y aliado de Irán, en un ataque en Beirut que las autoridades libanesas atribuyeron a Israel.

Estas explosiones, separadas por unos 15 minutos, tuvieron lugar cerca de la mezquita Saheb al Zaman, donde descansa la tumba de Soleimani, en la ciudad de Kermán, ubicada en el sur de Irán. Rahman Jalali, vicegobernador de la provincia de Kermán, declaró en la televisión estatal que se trató de un “atentado terrorista”.

Hasta el momento, nadie reinvindicó la autoría del ataque, el más letal en Irán desde la revolución islámica de 1979.

La agencia oficial de noticias Irna reportó que el número de víctimas mortales aumentó a 103 tras el fallecimiento de personas heridas durante las explosiones terroristas. Además, 211 personas resultaron heridas, algunas en estado crítico, según la televisión estatal.

Tres paramédicos que acudieron al lugar tras la primera explosión se encuentran entre los fallecidos, según la Media Luna Roja iraní. El presidente Ebrahim Raisi condenó el ataque como “odioso”, y la República Islámica decretó un día de luto nacional para el jueves.

El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, prometió el miércoles una “dura respuesta” a los “malvados y criminales enemigos de la nación”.

Imágenes difundidas por internet mostraron a la multitud tratando de huir del lugar mientras el personal de seguridad acordonaba la zona. La televisión estatal mostró ambulancias y socorristas en la escena.

La agencia de noticias iraní Tasnim informó que “dos bolsas con bombas hicieron explosión” y que los autores las detonaron aparentemente por control remoto.

“Vimos a gente cayendo”

Las explosiones sucedieron durante la conmemoración del cuarto aniversario de la muerte de Soleimani, quien falleció a los 62 años en un ataque con dron estadounidense en 2020, a las afueras del aeropuerto de Bagdad (Irak).

Un testigo relató: “Estábamos caminando hacia el cementerio cuando, de repente, se detuvo un vehículo detrás de nosotros y explotó una papelera que contenía una bomba. Solo oímos el ruido de la explosión y vimos a gente cayendo. Había una bomba en la papelera”.

Al anochecer, la multitud regresó al lugar coreando consignas como “¡Muerte a Israel!” y “¡Muerte a Estados Unidos!”. En Teherán, miles de personas se congregaron en la Gran Mezquita de Mosalla para rendir homenaje a Soleimani.

La hija de Soleimani, Zeinab, condenó el “amargo incidente terrorista” y expresó la esperanza de que los responsables sean identificados y castigados. El presidente ruso, Vladimir Putin, condenó el ataque como “escandaloso por su crueldad y su cinismo”. Irak y la Unión Europea también calificaron el suceso como un acto “terrorista”, expresando su solidaridad con el pueblo iraní.

Conspiraciones “terroristas”

Irán ha estado involucrado en una larga guerra de asesinatos y sabotajes con Israel, así como en la lucha contra varios grupos yihadistas. En setiembre, la agencia de noticias Fars informó sobre la detención de un “operativo” clave afiliado al Estado Islámico, encargado de llevar a cabo “operaciones terroristas” en Irán.

En julio, los servicios de inteligencia iraníes desarticularon una red vinculada, según ellos, a la organización de espionaje de Israel, que planeaba “operaciones terroristas” en todo Irán, incluida una “explosión en la tumba” de Soleimani, según Irna.

El general Soleimani, líder de las Fuerzas Quds de los Guardianes de la Revolución, era el encargado de las operaciones exteriores iraníes, especialmente en Oriente Medio.

Considerado un héroe por su papel en la derrota del Estado Islámico en Irak y Siria, fue durante mucho tiempo considerado un enemigo jurado por Estados Unidos y sus aliados. Tras su muerte en 2020, el ayatolá Ali Jamenei decretó tres días de luto nacional, y millones de personas lo homenajearon en una muestra de unidad nacional.