WOLOMIN, Polonia. AP. Un tribunal polaco condenó ayer a siete años de prisión a un exsacerdote por abusar de menores en República Dominicana y Polonia.
Un tribunal de Wolomin, cerca de Varsovia, declaró culpable a Wojciech Gil de cometer abusos contra seis menores en la nación caribeña, entre el 2008 y el 2013, y de dos en Polonia entre el 2000 y el 2001. Los cargos incluyeron posesión de pornografía infantil y tenencia ilegal de un arma de fuego.
Gil, de 37 años, se declaró inocente, pero negoció los cargos y una sentencia de siete años de prisión, que le evitó un juicio prolongado. Eso fue aceptado por los fiscales, quienes representan a las víctimas. El tribunal también ordenó a Gil pagar $41.000 en compensación a quienes sufrieron los abusos.
Si hubiese ido a juicio y lo hubieran condenado, el excura enfrentaba 15 años de prisión.
Francisco Domínguez, procurador general de República Dominicana, manifestó el miércoles en Santo Domingo su satisfacción por la sentencia contra el exsacerdote, aunque fue menor a la que las autoridades del país caribeño esperaban.
“La condena contra el padre Gil en Polonia es una muestra de que cuando hay voluntad para sancionar las fronteras no garantizan impunidad”, añadió poco después el funcionario en su cuenta de Twitter.
Domínguez había insistido la semana anterior en su confianza en que las autoridades polacas “seguirán redoblando los esfuerzos hasta obtener una sanción justa, acorde a los hechos que se les imputan” al exsacerdote. “Hablamos de niños abusados (sic) sexualmente por un adulto, lo que es injustificable”, dijo el miércoles el funcionario.
Cuando las familias de los menores de edad presentaron sus denuncias en la Fiscalía en el 2013, Gil se encontraba de vacaciones en Polonia, nunca volvió a República Dominicana y estuvo prófugo durante varios meses hasta su arresto el año anterior por las autoridades polacas.
Luisa Liranzo, la fiscala dominicana encargada de investigar el caso, escribió el miércoles en Twitter que “la mejor forma de iniciar un nuevo día es sabiendo que ha valido la pena luchar por lo que creemos! Misión cumplida: condena Wojciech Gil!”
Según el expediente, las autoridades confiscaron en la casa donde vivía Gil en la comunidad montañosa de Juncalito, 200 kilómetros al norte de la capital, ropa interior femenina con la que fotografiaba a los adolescentes monaguillos, así como discos duros y memorias digitales con unas 87.000 fotografías y videos de pornografía infantil.
Como Gil ha estado bajo arresto desde febrero del 2014, la ley polaca establece que le restarán de su sentencia el tiempo que ya lleva preso.
El exsacerdote fue enjuiciado en Polonia porque el país no tiene tratado de extradición con República Dominicana.
Gil fue expulsado de la Iglesia a su propia solicitud.
Su caso está relacionado con el del ex nuncio apostólico ante República Dominicana, el arzobispo polaco Jozef Wesolowski . El Vaticano expulsó a Wesolowski y ahora estudia si lo encausa por alegaciones de que pagó a limpiabotas dominicanos menores de edad para tener relaciones sexuales. Una investigación del caso en Polonia está estancada por falta de pruebas.