Jefe policial catalán, figura de la crisis separatista, relevado de sus funciones

“Josep María Estela será el nuevo comisario en jefe de los Mossos d’Esquadra en sustitución de Josep Lluís Trapero”, indicó en un comunicado el gobierno regional de Cataluña. Esta región del noreste de España es una de las pocas que tiene una policía regional bajo su mando.

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Trapero fue una de las caras visibles de las turbulentas semanas que derivaron en la baldía declaración de independencia catalana en octubre del 2017.

Visto desde Madrid como cercano al movimiento independentista y acusado por la justicia de “pasividad total” a la hora de impedir la celebración del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de ese año, prohibido por la justicia, Trapero fue cesado por el gobierno central, luego de que interviniera la autonomía regional catalana.

Sin embargo, en octubre del 2020, un tribunal español absolvió al jefe policial de la acusación de sedición —aunque en un primer momento fue señalado de rebelión, un delito más grave— que pesaba sobre él por presuntamente haber colaborado con los dirigentes separatistas en el 2017.

Durante el juicio, el jefe policial se desmarcó de la estrategia de sus responsables políticos a quienes, según su declaración, recomendó suspender el referéndum del 1 de octubre, finalmente marcado por la actuación por momentos violenta de las fuerzas policiales enviadas por el gobierno español.

Luego de su absolución, el gobierno independentista catalán lo restituyó en el cargo en noviembre del 2020. Trapero se hizo célebre por su gestión de los atentados yihadistas cometidos en Barcelona y otro municipio catalán en agosto de ese año, que dejaron 16 fallecidos y 140 heridos.

El gobierno regional catalán no explicó las razones de su cese, pero varios medios españoles publicaron este lunes que se debió a la pérdida de confianza en Trapero del nuevo gobierno independentista de Pere Aragonès, en funciones desde mayo pasado.

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