La plaza González Víquez de San José fue negada en 1969 para que se celebraran allí las fiestas populares de fin de año; lo mismo ocurrió en 1970. La razón fue que era necesario introducir mejoras para el deporte.
Pero pasó todo 1970 y esa plaza, que antes permitía a los estudiantes del Liceo de Costa Rica jugar a sus anchas, se convirtió rápidamente en un montazal que, con sus promontorios de tierra, parecía la superficie lunar.
Nada se hacía allí, nadie explicaba qué ocurría; todo quedó en planes. El área era una de las más céntricas y requería atención, porque en las condiciones en las que estaba, era un punto crítico que afeaba la ciudad.
En otras noticias:
Uganda liberó 55 presos políticos
Kampala. El entonces nuevo gobierno militar de Uganda liberó a 55 presos políticos, en medio del regocijo de la población, pero descartó toda actividad política por ese momento, informó La Nación el 29 de enero de 1971.
Unas 50.000 personas irrumpieron en las calles de la capital para recibir a los exprisioneros encarcelados durante el largo régimen del depuesto presidente Milton Obote.
El líder del golpe militar consumado en días pasados, general de división Idi Amin, condujo su propio jeep entre las multitudes entusiasmadas para recibir a los presos en el aeropuerto de la ciudad de Kololo, donde los liberados abordaron vehículos celulares, escoltados por un tanque y carros blindados.
“Ustedes serán libres y se sumarán al resto de los ugandeses libres”, les dijo Amin.
“Si bien he declarado que mi gobierno permitirá ejercer a todos una actividad política plena, es evidente que la atmósfera actual, sin embargo, no permitirá actividades políticas adecuadas”, agregó.
Caja financió audífonos para niños sordos
En enero de 1971 se acordó que iban a disponer de audífonos los niños sordos, hijos de asegurados, antes del inicio del curso lectivo de ese año.
La Caja del Seguro Social adquirió una remesa de estos aparatos, que serían de gran utilidad a los niños asegurados para su progreso educativo normal.
Informó la Caja que cada audífono tenía un valor aproximado de ¢450, pero no tendrían ningún costo para los padres de los menores asegurados, pues el seguro se los daría directamente.