Nueva York. Un extraficante de droga guatemalteco testificó el martes que el hermano del presidente de Honduras le vendió miles de kilos de cocaína que el extraficante entregó a su vez al cartel de Sinaloa, en México, además de fusiles M-16 que también vendió al cartel mexicano.
Fernando Josué Chang Monroy testificó que le llegó a comprar unos 15.000 kilos de cocaína a Juan Antonio Tony Hernández, acusado en Estados Unidos de tráfico de drogas. Hernández es el hermano del actual presidente, Juan Orlando Hernández.
Chang Monroy, quien dijo haber sido responsable del asesinato de 15 personas, testificó que en el 2012 le compró 40 fusiles M-16 a Tony Hernández. Chang Monroy declaró en el octavo día del juicio por narcotráfico que se lleva a cabo en Nueva York contra Tony Hernández.
La droga que la cantidad que le compró a Hernández eran unos 600 o 700 kilos cada vez que se efectuaba el negocio y afirmó que la recibía en la frontera entre Guatemala y México. El testigo indicó que a veces llevaba la marca TH, la cual ha sido descrita por los fiscales del caso como la marca de Tony Hernández.
Según el extraficante, la droga la venía en México al Güero, o Héctor Luis Palma Salazar, del cartel de Sinaloa.
El juicio en la corte federal de Manhattan se sigue con atención en Honduras porque ha salpicado al propio presidente, a quienes fiscales y varios extraficantes han acusado de recibir sobornos por parte de narcos para sus campañas electorales a cambio de otorgarles protección.
La semana pasada, un exalcalde y extraficante de droga hondureño llamado Amílcar Alexánder Ardón declaró en el juicio que el narcotraficante mexicano Joaquín el Chapo Guzmán le entregó personalmente un millón de dólares a Tony Hernández en el 2013 para financiar la campaña presidencial del actual mandatario.
El presidente ha negado repetidamente las acusaciones de los fiscales estadounidenses y los testigos del juicio en ruedas de prensa y Twitter. Juan Orlando Hernández asegura que los exnarcotraficantes que lo acusan están mintiendo y se están vengando de la dura lucha contra el narcotráfico que ha llevado a cabo en su país.
El martes, los fiscales mostraron al jurado una imagen confiscada del teléfono de Tony Hernández que muestra un arma con las palabras grabadas: “Juan Orlando Hernández Presidente de la República”. No se dijo en el juicio si el arma pertenecía o no al mandatario.
Gran poder
En un momento dado se le preguntó a Chang Monroy por qué le tenía miedo a Tony Hernández y por qué negó conocerlo poco después de ser arrestado y extraditado en el 2015. El testigo respondió que la mayoría de narcotraficantes son cómo él, “pero ninguno de ellos tiene un hermano que es presidente de un país, ninguno de ellos tiene control sobre la policía o control del ejército”.
Tras ocho días, terminaron el martes de desfilar los testigos del juicio y se espera que el miércoles empiecen los argumentos de cierre de la Fiscalía y de los abogados de Tony Hernández. Después de eso, probablemente por la tarde, el jurado empezará sus deliberaciones, aunque éstas podrían empezar el jueves, dependiendo de lo que decida el juez Kevin Castel.
Hernández enfrenta cuatro cargos que incluyen tráfico de droga, posesión de armas y mentir a las autoridades estadounidenses.
Chang Monroy dijo que empezó a colaborar con Tony Hernández en el narcotráfico en el 2008. Un año después se reunió con el acusado y otros en el Hotel Intercontinental de San Pedro Sula, Honduras. Allí, dijo, Tony Hernández le explicó que tenía un laboratorio donde producía cocaína y que “tenía muchos policías trabajando para él”. Durante la reunión Chang Monroy supuestamente le pidió a Tony Hernández que le vendiera lanzagranadas y rifles M16, entre otras armas.
El exjefe del cartel de Los Cachiros, Devis Lionel Rivera Maradiaga, testificó el viernes que pagó sobornos al exmandatario de Honduras, Porfirio Lobo, y al actual presidente Hernández, a cambio que se lo protegiera de una extradición a Estados Unidos y otros favores.
Según Maradiaga, a Lobo le dio entre $500.000 y $600.000 en el 2009 a cambio de protección para evitar su extradición a Estados Unidos. Para Hernández habrían sido $250.000, pero no mencionó cuándo.
Rivera Maradiaga testificó que sobornó a tantos políticos en Honduras a cambio de protección en el narcotráfico que “hasta Pacheco Tinoco fue sobornado”. Julián Pacheco Tinoco es el ministro de Seguridad de Honduras.