Pionyang y Washington. Corea del Norte y Estados Unidos anunciaron este martes que mantendrán reuniones de trabajo sobre el desarme nuclear de la península el próximo sábado, lo cual confirma la reanudación de las negociaciones después del fracaso de la cumbre de Hanói en febrero.
Ambas partes acordaron mantener una reunión de "contactos preliminares" el 4 de octubre y negociaciones de trabajo al día siguiente, dijo la viceministra de Relaciones Exteriores norcoreana, Choe Son Hui, en un comunicado difundido por la agencia de prensa oficial KCNA.
“Espero que estas reuniones a nivel operacional aceleren el desarrollo positivo de las relaciones entre la República Popular y Democrática y Estados Unidos”, declaró.
El anuncio de Corea del Norte fue confirmado por Estados Unidos poco después.
"Puedo confirmar que funcionarios estadounidenses y norcoreanos planean reunirse la semana que viene", dijo la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, sin brindar detalles.
Las negociaciones entre Pionyang y Washington se encuentran en punto muerto desde el fiasco de la segunda cumbre, en febrero en Hanói, entre el dirigente norcoreano, Kim Jong Un, y el presidente estadounidense, Donald Trump.
Los dos dirigentes se reunieron de nuevo brevemente en junio en la zona desmilitarizada entre las dos Coreas, y acordaron reanudar el diálogo sobre el capítulo nuclear.
Sin embargo, estas discusiones no se reanudarán hasta el sábado. Corea del Norte no ocultó su decepción ante la negativa estadounidense de anular sus maniobras militares con Seúl.
Las relaciones sí mejoraron cuando el exconsejero para la Seguridad de Trump, John Bolton, conocido por su tono duro hacia Corea del Norte, salió del gobierno.
Este “halcón” enemigo de Pionyang defendió en particular en el dosier sobre Corea del Norte un “modelo libio”, que dignificaría que el país asiático abandone en bloque todas sus bombas atómicas y misiles, a cambio de un levantamiento de las sanciones en su contra.
Esta comparación con la Libia de Muamar Gadafi, posteriormente asesinado en un levantamiento apoyado por bombardeos de la Aliana Atlántica, provocó la furia de Corea del Norte.
Incluso, el propio Donald Trump consideró que esta comparación había "hecho retroceder seriamente" las negociaciones con Corea del Norte.
Mejor ambiente
Según expertos, la destitución de Bolton podría haber influenciado en la decisión de dialogar de Corea del Norte.
El viernes, Pionyang elogió a Trump, marcando la diferencia con otros políticos de Washington “obsesionados” por la exigencia de una desnuclearización unilateral de Corea del Norte.
“He constatado que el presidente Trump es diferente a sus predecesores en términos de sentido político y determinación”, declaró Kim Kye Gwan, consejero del Ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano, citado por la agencia KCNA. “Por lo tanto, añadió, quiero depositar mis esperanzas en las decisiones sabias y valientes del presidente Trump”.
Trump tampoco cesa de elogiar su “amistad” con el hombre fuerte de Corea del Norte, en quien dice “confiar”. Apoyándose en un vago compromiso a favor de “una desnuclearización completa”, asumido en la cumbre de Singapur, al que nunca siguió ningún progreso concreto.
La Casa Azul, sede de la Presidencia surcoreana, saludó este anuncio de reanudación de las conversaciones entre las partes a la espera de que desemboquen en “medidas prácticas” que lleven hacia “un régimen de paz permanente y la desnuclearización completa de la península coreana”.