Washington AFP Las negociaciones en Estados Unidos sobre el techo de la deuda volvieron a tensarse ayer, y difícilmente los congresistas lleguen a un acuerdo el fin de semana, a cinco días de que el país entre en zona de riesgo de default (impago).
Según Harry Reid, jefe de la mayoría demócrata en el Senado, es poco probable que se alcance un arreglo el fin de semana. Además, los miembros de la Cámara de Representantes se fueron a casa hasta el lunes por la noche tras una corta sesión ayer.
Las discusiones se tensaron ayer, en medio de críticas de la oposición republicana al presidente, Barack Obama, al que acusan de no querer negociar.
“Estoy decepcionado de que el presidente haya rechazado la oferta que hemos puesto sobre la mesa”, dijo Eric Cantor, el jefe de la bancada republicana en la Cámara de Representantes, una afirmación que contrasta con las palabras tranquilizadoras de los dos últimos días, cuando cada bando aseguró que las “discusiones” continuarían.
“Estas discusiones y estas negociaciones con el presidente no son sinceras, y en consecuencia no llegamos a ninguna parte”, precisó por su lado el representante John Fleming.
Consultada ayer por la mañana, la Casa Blanca se negó a hacer comentarios sobre las acusaciones de intransigencia.
Obama, durante su alocución radial semanal de ayer, manifestó su hostilidad hacia la idea de extender solo por algunas semanas la capacidad del país de endeudarse. Esta solución provisoria era central a la propuesta republicana, que se presentó al presidente el jueves.
Elevar el techo de la deuda por un plazo corto permitiría, según los republicanos, negociar con más tiempo un amplio acuerdo de reforma de varios programas sociales, pero manteniendo la presión sobre la Casa Blanca.
“No sería inteligente, como algunos lo anuncian, postergar por dos meses” el problema del techo de la deuda “y coquetear con el primer default intencional en medio de la temporada comercial de Navidad”, dijo Obama.
“Los daños a la reputación de tomador de préstamos sin tacha de Estados Unidos no provocaría más que una caída de los mercados. Sería más caro tomar préstamos para todos los estadounidenses”, subrayó el presidente demócrata.
Las dos cámaras del Congreso deben aprobar un aumento del límite legal de endeudamiento para que EE. UU. pueda financiarse y evitar la moratoria de su deuda.
El Tesoro advirtió que a partir del 17 de octubre, no habrá más “medidas extraordinarias” que han permitido, hasta ahora, el funcionamiento del país luego de superar en mayo su tope de deuda.