Madrid. A unas horas del cierre de los centros electorales en España, que el domingo celebraba sus cuartas elecciones generales en otros tantos años, la participación fue un 4% más baja que en los comicios de abril. El PSOE ganó entonces los comicios, pero no logró una mayoría suficiente para gobernar.
Para las 6 p.m., el 56,85% de los 37 millones de españoles con derecho a voto habían depositado sus boletas, comparado con el 60,74% que se registraba hace seis meses a la misma hora, según datos del Ministerio del Interior.
Las encuestas predecían una baja participación y anticiparon que hasta el 35% de los electores podrían dejar de votar en los cuartos comicios generales desde el 2015 por el descontento con el estancamiento político.
Las bajas temperaturas registradas en el país durante la jornada, y las fuertes lluvias en algunas provincias del norte, podrían haber contribuido.
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Los analistas sostienen que, tradicionalmente, la baja participación ha perjudicado a los partidos de izquierda.
Entre las anécdotas de una jornada electoral tranquila, la policía arrestó a un hombre que acudió a votar en Amposta, en la provincia catalana de Tarragona, con una pistola, según explicó el gobierno. En España es ilegal portar armas de fuego en el interior de un colegio electoral.
Las autoridades detuvieron al hombre, de 70 años, que llevaba el arma en una bolsa cuando se negó a mostrarle el contenido a los agentes.
Además, dos personas fallecieron en centros electorales, dijo el gobierno. Según el diario El País, una anciana murió tras perder la consciencia cuando se disponía a ejercer su derecho al voto. Otro hombre perdió la vida tras sufrir un ataque al corazón en un centro en País Vasco, en el norte.
Se espera que el presidente en funciones, Pedro Sánchez, del Partido Socialista (PSOE), repita triunfo en las urnas tras una breve campaña electoral dominada por el movimiento independentista en Cataluña y la previsión de que la ultraderecha gane terreno en el Congreso de los Diputados.
Sin una mayoría absoluta, el país podría afrontar un nuevo estancamiento y meses sin un gobierno estable.
Las campañas
Los cuatro principales partidos centraron sus campañas en cómo gestionar el independentismo en la región nororiental de Cataluña y en el temido auge de la formación de ultraderecha Vox.
Los comicios se celebran apenas un mes después de que el Tribunal Supremo dictó penas de prisión para nueve políticos y activistas que lideraron una campaña secesionista en 2017. Las sentencias provocaron multitudinarias protestas diarias en la calle, que se saldaron con más de 500 heridos, casi la mitad de ellos policías, y docenas de detenidos.
Se esperan protestas para tres jornadas consecutivas a partir del lunes, organizadas por Tsunami Democratic, una plataforma secesionista que utiliza una app secreta para difundir sus convocatorias.
Algunos de los 5,5 millones de electores de Cataluña dijeron que votaban para enviar a los políticos un mensaje para que normalicen la situación en la región.
“Nos tienen un poco cansados, pero espero que se convenzan que no hay más remedio que tenernos en cuenta”, dijo Cari Bailador, una maestra retirada, en Barcelona.
Los centros electorales cerrarán a las 7 p.m. y los primeros resultados se anunciarán horas después.