Varsovia. AFP El sociólogo y filósofo polaco-británico Zygmunt Bauman , conocido por su concepto de “modernidad líquida”, murió a los 91 años en su casa de Leeds.
Según su esposa, Aleksandra Kania, citada por el diario polaco Gazeta Wyborcza, Zygmunt Bauman falleció en su casa de Leeds, en Reino Unido, “rodeado de su familia más cercana”.
Nacido en el seno de una familia judía polaca en 1925 en Poznan, en el oeste de Polonia, Bauman dedicó su obra a la modernidad y a las sociedades contemporáneas.
Comunista convencido durante y después de la Segunda Guerra Mundial, fue colaborador de los servicios de inteligencia militar comunista en los años 1945-1953. Su caso se encuentra en el Instituto de Memoria Nacional (IPN), organismo que se encarga de perseguir los crímenes nazis y comunistas.
El docente. En 1954, empezó a enseñar filosofía y sociología en la Universidad de Varsovia, antes de abandonar Polonia para instalarse en Israel en 1968, a raíz del movimiento antisemita orquestado por el poder comunista.
De 1971 a su jubilación, en 1990, vivió en Gran Bretaña, donde era profesor en la Universidad de Leeds, importante centro metropolitano en West Yorkshire, zona norte de Inglaterra.
Marxista en sus inicios, Bauman se convirtió en uno de los más importantes representantes del posmodernismo. Hacia finales de los años 1980, creó el concepto de “sociedad líquida” consumista donde todo, incluso el individuo, es objeto de consumo.
Galardonado con premios como el Amalfi y el prestigioso Theodor W. Adorno, Bauman escribió unas 40 obras, traducidas a una quincena de idiomas, entre las que figuran La vida líquida, El amor líquido o La globalización: consecuencias humanas.
En uno de sus últimos libros publicados, Extraños llamando a la puerta, de 2016, analiza el discurso político y de los medios sobre la crisis migratoria.