Houston. Ocho personas, incluyendo varios hondureños, perdieron la vida este miércoles como resultado de un accidente de tránsito en el sur de Texas, Estados Unidos, durante una persecución policial a un presunto traficante de migrantes, según informaron las autoridades.
El vehículo implicado en el accidente, un automóvil blanco marca Honda, era conducido por un individuo de 21 años, señalado de transportar irregularmente a cinco migrantes dentro del territorio estadounidense, quien huía de la policía en una carretera al oeste de Batesville, ubicada aproximadamente a 100 kilómetros de la ciudad de Eagle Pass, en la frontera con México.
Al intentar adelantar a otro vehículo, el Honda chocó contra un automóvil Chevrolet plateado ocupado por una pareja de esposos. Tras la colisión, el auto plateado se incendió.
A raíz del accidente, siete personas involucradas perdieron la vida en el lugar del suceso, mientras que una octava víctima, que viajaba en el vehículo blanco, falleció en el hospital, según informó un portavoz del Departamento de Seguridad Pública (DPS) a esta agencia. Varios de los fallecidos eran originarios de Honduras, informó la Policía.
Desde que comenzó la administración de Joe Biden en enero del 2021, las autoridades interceptaron aproximadamente a seis millones de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos, afirmó este miércoles el secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas.
Detalló que, desde mayo, han deportaron o expulsado a más de 350.000 migrantes que no cumplen con los requisitos para permanecer en el país.
Los rivales republicanos responsabilizan a Biden de no abordar la crisis migratoria que enfrenta Estados Unidos y de mostrar flexibilidad ante la entrada irregular de personas, principalmente provenientes de América Latina, quienes alegan escapar de la pobreza y la violencia en sus países natales en busca de mejores condiciones de vida.
Como parte de las medidas contra la migración irregular, la Cámara de Representantes de Texas, bajo control conservador, aprobó recientemente un proyecto que facultaría a la Policía detener e incluso regresar a la frontera a cualquier migrante que carezca de estatus legal en cualquier parte de este estado sureño.
Esta normativa, aún pendiente de evaluación por el Senado de Texas, fue denunciada como “inconstitucional” por la asociación NALEO, que agrupa a funcionarios de origen latino a nivel nacional. Temen que un oficial pueda interpretar de manera incorrecta el estatus migratorio de una persona, dada la complejidad de las leyes.
Biden solicitó al Congreso fondos adicionales por $13.600 millones para fortalecer la frontera con México y contratar agentes migratorios, abogados y especialistas en asilo.