EscucharEl descarrilamiento de un tren de carga en la ciudad de East Palestine, Ohio, en el noreste de Estados Unidos, provocó un incendio generalizado y la liberación al aire de humos tóxicos, incluso de cloruro de vinilo, un gas incoloro usado como arma química en la Primera Guerra Mundial y considerado cancerígeno por el Instituto Nacional del Cáncer estadounidense.
El accidente ocurrió el pasado 3 de febrero. Casi dos semanas después, los residentes continúan exigiendo respuestas, mientras las autoridades realizan las labores de limpieza de las sustancias tóxicas que se liberaron en el pequeño pueblo de East Palestine.
Tres residentes de Ohio iniciaron una demanda colectiva contra la empresa ferroviaria Norfolk Southern por los daños que ha causado el incendio y la liberación del material tóxico, que afectó tanto a los pobladores de la zona como al área donde ocurrió el percance.
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El descarrilamiento de un tren de carga en la ciudad de East Palestine, en el noreste de Estados Unidos, provocó un incendio generalizado y la liberación al aire de humos tóxicos. Foto tomada de Twitter.
Los hechos
La noche del 3 de febrero, se escuchó una fuerte explosión en el pueblo, seguida de una cortina de humo de cientos de metros de altura que se elevó sobre las viviendas.
El tren Norfolk Southern, con aproximadamente 150 vagones, se accidentó cuando transportaba carga de Madison, Illinois, a Conway, en Pensilvania.
El descarrilamiento de 38 vagones “produjo un incendio que dañó otros 12″, según indicó la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, en inglés) en un comunicado el pasado martes.
De las secciones que se descarrilaron, 11 transportaban materiales peligrosos, incluidos cloruro de vinilo, acrilato de butilo y otros productos químicos, indicó la NTSB.
THREAD: Photos, videos, and news reports about the train derailment and toxic chemical release in East Palestine, Ohio.
— kanekoa.substack.com (@KanekoaTheGreat) February 13, 2023
This may be the largest environmental disaster in U.S. history.
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Los residentes, ciudadanos estadounidenses, organizaciones ambientales y algunas figuras políticas han calificado el hecho como una tragedia medioambiental de grandes proporciones.
Tres días pasaron hasta que el 6 de febrero unas 2.000 personas residentes en el área tuvieron que ser evacuadas y quedaron varios días fuera de casa por el peligro de escapes de gas.
¿Cómo se ha manejado la situación?
Luego de evacuar a las personas afectadas, las autoridades comenzaron a liberar de forma controlada el contenido tóxico de los cinco vagones que contenían sustancias altamente volátiles.
“El cloruro de vinilo de cinco vagones es actualmente inestable y podría explotar”, indicó la oficina del gobernador de Ohio, Mike DeWine, en un comunicado publicado en su sitio web.
Los agentes federales, ferroviarios y ambientales sostienen que esta estrategia sería la mejor opción, debido a que en una explosión controlada se liberarán estos elementos a un territorio ya altamente vulnerable por la tragedia medioambiental.
El gobernador de Ohio calificó la decisión como “una elección de dos malas opciones”.
Por otro lado, la desconexión entre lo que han denunciado algunos residentes y las garantías que siguen dando las autoridades ha generado confusión y miedo en el pequeño pueblo.
Mientras las autoridades ya declaran que es seguro respirar en la mayoría de zonas urbanas, varios residentes se niegan a volver a sus viviendas, debido al temor a enfermedades, mareos y más afectaciones que el humo tóxico podría generar.
Maura Todd, una pobladora, contó en una entrevista con The Washington Post que el olor le recuerda a removedor de esmalte de uñas mezclado con llantas quemadas.
Asimismo, sostiene que los dolores de cabeza y las náuseas que ella y sus familiares sufrieron el fin de semana les hacen pensar que aún no ha pasado la tragedia.
Mientras tanto, expertos en medio ambiente y salud han cuestionado si el lugar es realmente seguro, y en las redes sociales se ha afirmado que los funcionarios no están contando a los residentes toda la historia, a pesar de las frecuentes actualizaciones de los funcionarios del gobierno y la ira contra la compañía ferroviaria.
BREAKING: A video journalist has gotten sick after visiting the East Palestine, Ohio train derailment site.
— NEWSMAX (@NEWSMAX) February 16, 2023
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¿Qué es el cloruro de vinilo y por qué es tan peligroso?
El cloruro de vinilo es un gas incoloro que se utiliza en una variedad de productos plásticos y materiales de embalaje. Cuando se quema, puede crear fosgeno, una sustancia altamente tóxica que se utilizó como arma química en la Primera Guerra Mundial.
El Instituto Nacional del Cáncer estadounidense considera que la sustancia es cancerígena.
La compañía ferroviaria Norfolk Southern advirtió de que la operación podría liberar vapores “mortales si se inhalan”.
Las autoridades instaron además a las personas que residen fuera del área a quedarse en casa tanto como sea posible. También anunciaron “por precaución” el cierre de las escuelas cercanas.
La zona de evacuación obligatoria comprende áreas tanto en Ohio como en el vecino estado de Pensilvania.
Es ‘seguro’ beber agua, pero piden precaución
Este miércoles, no obstante, el gobernador del estado de Ohio informó a los residentes que viven cerca del lugar del descarrilamiento que es “seguro” beber agua, mientras las autoridades investigan las posibles consecuencias ambientales del accidente.
Mike DeWine había declarado más temprano a la cadena CNN que si bien la calidad del aire en East Palestine era “segura”, era mejor que los residentes aún no bebieran el agua, por precaución.
“Ayer tarde (martes) recibimos una prueba del agua en el pueblo y en el primer pozo que probamos el agua estaba bien”, dijo. Sin embargo, exhortó a la gente a “usar agua embotellada”.
“No se arriesguen”, aseguró.
La noche del miércoles, el jerarca tuiteó que nuevas pruebas mostraban que “no se han detectado contaminantes en el sistema municipal de agua de East Palestine”.
Además, agregó que “con estos resultados de las pruebas, la Agencia de Protección Ambiental de Ohio (Ohio EPA) confía en que el agua municipal es segura para beber”.
